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jueves, 10 de agosto de 2017

Alquería de Gaidovar



"... e alquerias de Benaocas e Archite e Obrique e Villaluenga e Zagraçalema que estan pobladas e Peñaloxa e Gaydovar, que están despobladas, con sus sierras y montes y campos e rios..."
Textos cristianos del siglo XV, año 1491

De los textos cristianos del siglo XV se tiene constancia de la alquería de Gaidovar, Gaydovar, Gaidobar o Algaydovar. Gracias al trabajo del arqueólogo Luis Iglesias García se pudo localizar el poblado de Gaydovar en el término municipal de Grazalema, donde se documenta la existencia de una fortificación, al menos una cerca perimetral.

La antigua alquería de Gaydovar estuvo ubicada en el Castillejo, una peña de la Sierra de Monteprieto que domina el valle de la Rivera de Gaidovar.

Poco queda ya, solo restos de muros y fragmentos de cerámica y tejas que  parecen corresponder a dos épocas diferentes. La ocupación mas antigua sería de la época romana altoimperial, en los siglos I-II d.C. La segunda ocupación coincidiría con el final de al-Andalus, pudiendose datar entre finales del siglo XIII y comienzos del XIV, en la época bajomedieval meriní/nazarí.

Según fuentes escritas, el lugar se abandona en torno al año 1410, tras las campañas de Fernando de Antequera sobre este sector de la Serranía que concluyó con la toma de Zahara y los ataques sobre Grazalema y Audita.

"... y desde la Fuén Fría van los mojones entre Ronda y Gaydovar que era vna aldea que se despobló al tiempo quel ynfante Don Fernando que Santa Gloria aya ganó la villa de Sahara e los moros desta aldea Gaydovar algunos que se fueron a morar a Sagraçalema..."


La peña de El Castillejo.

Alquería de Gaidovar



En la base del cerro donde se ubicó la alquería de Gaydovar aun se conserva una cerca perimetral o primera línea de fortificación, de tendencia elíptica y aproximadamente un metro de alzado. 

Alquería de Gaidovar



Alquería de Gaidovar



Vamos rodeando la cerca para poder ver todo su perímetro.

Alquería de Gaidovar



Alquería de Gaidovar



Alquería de Gaidovar



Alquería de Gaidovar



Alquería de Gaidovar



Alquería de Gaidovar



En el interior y a un primer nivel se observan restos de muros que podrían corresponder a estructuras o viviendas. 

Alquería de Gaidovar



Alquería de Gaidovar



Alquería de Gaidovar



Alquería de Gaidovar



Fragmentos de cerámica y tejas decoradas con digitaciones.

Alquería de Gaidovar



Por su cara norte se pueden apreciar pequeños aterrazamientos a distintas alturas.

Alquería de Gaidovar



Por encima de los restos de construcciones hay un estrecho camino con aspecto de haber estado perfectamente escalonado. Su función sería la de ayudar a superar la verticalidad del tramo medio del cerro.

Alquería de Gaidovar



Alquería de Gaidovar



Alquería de Gaidovar



Nos llama la atención esta roca calzada en su base con pequeñas piedras y situada al filo del cortado donde acaba el camino escalonado. Parece dispuesta para ser arrojada a cualquier intruso o atacante que se aproxime.

Alquería de Gaidovar



Alquería de Gaidovar



Alquería de Gaidovar



Alquería de Gaidovar



Cercano a la cúspide del cerro se aprecian restos de hiladas de piedras que pudieron constituir una segunda línea de fortificación. 

Alquería de Gaidovar







Alquería de Gaidovar



Desde la cúspide del cerro se dominaba todo el entorno, especialmente la Rivera de Gaidovar.

Alquería de Gaidovar



Alquería de Gaidovar



Al sur tenemos en primer plano el Peñón Gordo de Grazalema o Cresta del Gallo (el pueblo queda  oculto detrás). A la derecha la Sierra del Endrinal. A la izquierda, mas lejana, la Sierra de Líbar.

Alquería de Gaidovar



Con el superzoom nos acercamos a la Cueva de las Dos Puertas.

Alquería de Gaidovar



Reloj y Simancón, las cumbres mas altas de la Sierra del Endrinal.

Alquería de Gaidovar



Y eso es todo cuanto sé.







lunes, 11 de mayo de 2015

Dolmen de Líbar


Un Poljé (en eslavo significa estepa) es una depresión kárstica de fondo plano que suele estar tapizado de "terra rosa" ó arcilla de descalcificación, lo cual permite el desarrollo de una pradera donde pasta el ganado. Llega a medir desde centenares de metros hasta kilómetros.  Representa una cuenca cerrada (endorreica) y el agua que llega a ella procedente de la escorrentía suele formar algún arroyo o riachuelo, que acaban en un sumidero que da acceso a un río subterráneo.

El Polje de Líbar, en la provincia de Málaga, tiene unos 8 Km de longitud. Allí, en un lugar que no recuerdo, aun puede verse los restos de un dolmen. Estos sepulcros megalíticos constituyen las primeras formas de arquitectura monumental en la prehistoria europea, que hcieron su aparición a comienzos del V milenio antes de nuestra era, período Neolítico, hace unos 6.500 años. Eran utilizados con fines rituales y funerarios.

Estas estructuras funerarias poseían un espacio interior, a modo de contenedor, en el que se depositaban los cadáveres y sus ajuares y un montículo artificial o túmulo que cubre la construcción a la vez que le da estabilidad. La mayoría se caracterizan por el uso de ortostatos, que son las lajas de piedra que se distribuyen verticalmente clavadas en el terreno mientras que las losas de cubierta o cobijas son aquellas otras lajas de piedra que descansan horizontalmente sobre los ortostatos creando un espacio interior adintelado o en falsa cúpula.


En el Dolmen de líbar aun se aprecian algunos ortostatos laterales y el de la cabecera. Las piedras de estos megalitos, en la ignorancia (y a veces no), eran reutilizadas antiguamente en la construcción de muros, cercados y casas.

Dolmen de Líbar



La cabecera aparece desplazada.

Dolmen de Líbar



Dolmen de Líbar



Se pueden contar claramente al menos ocho ortostatos. En la supuesta entrada al dolmen sobresalen algunas piedras que quizás podrían corresponder a la misma estructura.

Dolmen de Líbar



Dolmen de Líbar



Desplazada algunos metros del dolmen podemos ver lo que podría ser una de las losas de cubierta.

Dolmen de Líbar



Vista desde la cabecera.

Dolmen de Líbar



Dolmen de Líbar

Y eso es todo cuanto puedo contar.




jueves, 15 de mayo de 2014

Barrio Nazarí de Benaocaz


Los restos arquitectónicos visibles corresponden a los siglos XVII y XVIII, momento en el que el pueblo alcanza un mayor esplendor y se reforman la mayoría de las viviendas. Hoy día, el barrio conserva el entramado urbanístico parcelario y la volumetría de las casas de época musulmana. Se ven estrechas calles empedradas, viviendas fortificadas a modo de torres, puentes y fuentes alrededor de las que se desarrollaba la vida de sus habitantes.

Los restos mas antiguos encontrados en el propio barrio pertenecen a época romana tardía (siglo IV d.C.). Sería por entonces un lugar de paso y control hacia la Manga de Villaluenga, vía natural de comunicación con la Serranía de Ronda desde la Prehistoria.

Existen restos almohades, pero tras el desplazamiento de la frontera a mediados del siglo XIII hacia nuestra zona, Benaocaz se configura como uno de los enclaves situados en la frontera occidental del Reino Nazarí de Granada. En 1485 se conquistó Ronda y se sometió la Serranía de Villaluenga. Posteriormente en 1490, toda ella se concedió en señorío a Rodrigo Ponce de León, entonces duque de Cádiz.

De las siete villas que conformaban el señorío de los Ponce de León en la serranía (Villaluenga, Archite, Benaocaz, Aznalmara, Ubrique, Grazalema y Cardela), se despoblaron algunos durante la mitad del siglo XVI (Archite, Azanalmara y Cardela), manteniéndose las otras villas que existen en la actualidad.

Barrio Nazarí de Benaocaz



Barrio Nazarí de Benaocaz



Barrio Nazarí de Benaocaz



Barrio Nazarí de Benaocaz



Barrio Nazarí de Benaocaz



Barrio Nazarí de Benaocaz



Barrio Nazarí de Benaocaz



Barrio Nazarí de Benaocaz



Barrio Nazarí de Benaocaz



Barrio Nazarí de Benaocaz



Barrio Nazarí de Benaocaz



Barrio Nazarí de Benaocaz



Barrio Nazarí de Benaocaz



Barrio Nazarí de Benaocaz



Durante la campaña del año 2000, el proyecto Arqueosierra llevó a cabo una serie de actuaciones en las que se recuperaron dos viviendas abandonadas a principio del siglo XIX y utilizadas posteriormente como muladar.

Barrio Nazarí de Benaocaz



Ahora está todo invadido por la vegetación.

Barrio Nazarí de Benaocaz



La calle podría ser la que las fuentes documentales llaman "Escaruela", que se empedra con forma de "espina de pez" (una línea central y otras diagonales a esta) en 1724. De hecho, se vendría utilizando desde mas antiguo, aunque se aprovecha el momento de bonanza económica del pueblo para empedrarla. Hay que destacar la práctica ausencia de escalones para salvar la inclinación de la ladera.

Barrio Nazarí de Benaocaz



Barrio Nazarí de Benaocaz



Barrio Nazarí de Benaocaz



Barrio Nazarí de Benaocaz



En punteado rojo la calle principal del Barrio Nazarí

Barrio Nazarí de Benaocaz



Ortofoto del Barrio Nazarí y su calle principal.

Barrio Nazarí de Benaocaz



Barrio Nazarí de Benaocaz




domingo, 11 de mayo de 2014

Calzada Medieval de la Manga de Villaluenga


La denominada "Calzada Medieval", que también es calzada romana, discurre a lo largo de la Manga por una vía pecuaria conocida como la Cañada Real de la Manga o de Campobuche, que va desde Benaocaz hacia Grazalema, pasando por la Manga y Villaluenga. Su recorrido se pierde antes de entrar en el pueblo.

Aunque es difícil determinar la cronología del empedrado actual por la numerosas reparaciones, su origen fue probablemente un camino bimilenario que ya existía antes de la ocupación romana y que unía distintos asentamientos a ambos lados de la Manga: tanto los enclaves prerromanos de VSaepo, al sur de Ubrique, y Acinipo (Ronda la Vieja) como, más tarde, los asentamientos romanos de Ocuri en Ubrique y Lacílbula en Grazalema, y formaria parte de una serie de calzadas que unían entre sí todos los pueblos serranos. Dichas vías constituían a su vez el ramal de una calzada principal, que conectaba Corduba (Córdoba) con Carteia (Algeciras).

En época medieval no sólo fue una vía de comunicación entre los principales pueblos de la comarca –Ubrique, Archite, Benaocaz, Villaluenga, Grazalema, Zahara de la Sierra, etc.– sino que se intensificó su uso como itinerario de tránsito ganadero, continuó en época moderna y contemporánea  pasando a formar parte de la red principal de vías pecuarias como Cañada Real. Eso explica las sucesivas reparaciones que ha sufrido. Sus características actuales varían mucho entre los 4 m y 1,80 m. Presenta aliviaderos dobles.

En el 2001 se inició el  “Proyecto para la recuperación y puesta en valor de la Calzada Medieval de la Manga de Villaluenga” dentro del Programa Arqueosierra II,  incluido en la “Ruta Arqueológica de los Pueblos Blancos de la Sierra de Cádiz” con el objetivo de que se pueda utilizar como ruta, dando a conocer a el rico patrimonio natural y cultural que posee la Manga de Villaluenga. Se actuó en dos áreas: en la propia Manga y en la entrada del pueblo. En esta última zona se conserva un ramal de la calzada por el que se accede al recinto de la denominada “Fuente Aljibe de Agua Nueva”.


CARACTERÍSTICAS
Fecha Mayo 2014
Cerca de  Villaluenga del Rosario, Benaocaz (Cádiz). Parque Natural Sierra de Grazalema.
Distancia Solo ida: 3,5 km desde el mirador y 2,5 desde el panel informativo.
Tiempo Solo ida:  1h - 1 h 30' (o todo el tiempo que queramos)
Trazado Lineal
Dificultad  Baja
Desnivel Muy poco


Nosotros comenzamos el recorrido justo en el extremo occidental de la Manga, junto al mirador de El Cintillo, donde existe mas abajo un área recreativa.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Nos acercamos al mirador de El Cintillo y Aguas Nuevas.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Abajo queda el área recreativa y Aguas Nuevas. Mas lejanas vemos la Sierra de la Silla a la izquierda y la Sierra Alta de Benaocaz a la izquierda. Detrás el alto del Puntal y el Cerro Ponce.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Comenzamos a andar en dirección a Villaluenga.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



La calzada coincide con un tramo del Sendero de Gran Recorrido GR-7.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



De las proximidades del mirador parte un pequeño tramo de calzada de unos 50 metros de longitud, supuestamente restaurada o recreada por el antiguo ICONA a finales de los años setenta, cuando construyeron la cercana área recreativa. Si comparamos este tramo con el resto de la calzada veremos lo peligrosas que son la "restauraciones" sin el debido asesoramiento arqueológico.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



El empedrado se pierde y el curso de la calzada queda cortado por la carretera actual.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Comenzamos andando por el margen izquierdo que es mas ancho.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



En este tramo destruido por la carretera actual parece que intentaron preservar, con alguna que otra modificación, las llamadas "alcantarillas", hechas de bóveda de piedra y a veces de ladrillo, cuya misión era recoger el agua de la cuneta y pasarla, bajo el piso al otro lado buscando la pendiente favorable, desaguando así sin dañar la calzada.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Después de 900 metros llegaremos a la primera curva importante de la carretera.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Cruzamos con precaución al otro lado.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



A unos 100 metros se encuentra el panel informativo de la ruta de la Calzada Medieval de la Manga. Suponemos que este será el comienzo del sendero oficial. Aquí también coinciden (aproximadamente) los límites de los términos de Benaocaz y Villaluenga.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



También vemos algo del empedrado.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Y continuamos hacia el interior de la Manga.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



La Manga de Villaluenga es un paso estrecho y alargado, cuya morfología kárstica ha originado mas de 70 cavidades en sus laderas. Constituye la única vía de comunicación natural entre la Sierra de Cádiz y la Serranía de Ronda en Málaga. Eso explica su gran importancia estratégica,  su temprana ocupación humana y su reiterado uso a lo largo de la historia, tanto como área fronteriza y como zona de paso utilizada desde la antigüedad. En varias cavidades de la Manga de Villaluenga se han hallado restos de asentamientos humanos desde el Paleolítico superior hasta época medieval. La mayoría han sido expoliadas.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



La calzada aparece y desaparece por tramos.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Una de las muchas cavidades kársticas de la manga de Villaluenga.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



A ver quien se atreve a cerrar esta "angarilla".

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Jeje

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Donde comienza un leve ascenso aparece de nuevo la calzada, aunque en un estado muy deteriorado.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Cuidado por aquí porque hay colmenas.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Una vista atrás de la Manga.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Aquí solo se conservan las hileras transversales que formaban parte del escalonamiento de la calzada.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Ahora  a nuestra derecha tenemos el "Despoblado Medieval de la Manga". Restos de construcciones de piedra seca, arruinadas y muy transformadas, de origen e interpretación compleja. Pudo ser un hábitat rural disperso, con chozos aislados en parcelas cercadas por muros para proteger cultivos. Como atestigua el topónimo "Camino de las Viñas" esta zona se usó tradicionalmente para tal cultivo: cada familia tenía una parcela con viñas que abastecían a varias bodegas de Villaluenga y Jerez.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Cuando estamos casi a la misma altura de la carretera la calzada se pierde.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Continuamos viendo parte de las antiguas "alcantarillas" de la primitiva calzada.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Por este lado de la carretera se puede continuar sin problemas.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Dejamos a nuestra derecha el carril que sube hacia el Puerto de los Majanos del Aguilar, también conocido como "puerto de los cazadores".

Calzada romano-medieval de Villaluenga



A partir de aquí y hasta el pueblo se suceden pequeñas parcelas privadas.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Debemos ir por un sendero que hay entre el vallado y la carretera.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Nos acercamos al pueblo.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Otra "alcantarilla" bajo la carretera.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



El pozo Callejón

Calzada romano-medieval de Villaluenga



A la altura del pozo Callejón desaparece el sendero pero no hay que continuar por la carretera.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Pasamos al otro lado y continuamos por este paseo.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Cuando llevamos caminando algo mas de 100 metros y casi a la entrada del pueblo, vemos mas abajo por encima de la carretera como aparece un corto ramal de la calzada. La calzada principal está perdida en esta zona, seguramente iba por debajo de la carretera actual.

Calzada romano-medieval de Villaluenga




Este ramal de la calzada nos lleva a la Fuente Aljibe de Agua Nueva que está catalogada en el Inventario de “Arquitectura Popular”. Es un tipo de estructura singular que tiene un recinto abierto o zaguán a modo de antesala al aljibe-fuente y que se utilizó como lavadero. Este nacimiento de agua, utilizado desde siempre, ha sido reedificado sucesivamente con una técnica tradicional. La construcción actual se remonta al siglo XIX, con una reparación documentada a principios del siglo XX.

Calzada romano-medieval de Villaluenga




Calzada romano-medieval de Villaluenga



Bajamos hacia la fuente-aljibe.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Y lo único que queda de la Fuente Aljibe de Agua Nueva es esto.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Amplío una de las imágenes del cartel para poder ver mejor como era esa fuente.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



 Aprovechamos para dar una vuelta por el pueblo.
 Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Vemos lo que queda de la antigua Iglesia Parroquial del Salvador, integrada en el cementerio de la población. Fue construida entre los siglos XVI y XVII.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



La torre tiene un primer cuerpo edificado en piedra y los tres restantes de ladrillos; el mas bajo totalmente compacto y los superiores con vanos de medio punto enmarcados por alfices. Destacan también los gruesos muros, fortificados por contrafuertes en talud. La portada con vano de medio punto enmarcado por pilastras.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



La Iglesia de San Miguel, de arquitectura barroca, inaugurada en 1713, Consta de una planta basilical con tres naves; en la capilla del bautismo se distingue un cúpula barroca muy decorada y en el interior del templo se guardan imágenes.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Villaluenga desde un mirador.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Al otro lado se encuentra la Sima de Villaluenga.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Calzada romano-medieval de Villaluenga



Aquí ponen un café buenísimo.

Calzada romano-medieval de Villaluenga



Y regresamos por el mismo camino.

Calzada romano-medieval de Villaluenga


Puedes ver el tramo anterior de la calzada desde Ubrique pasando por Benaocaz en el siguiente enlace:


Ortofoto del recorrido realizado:

Calzada romano-medieval de Villaluenga




Fuentes consultadas:
  • Actuación de emergencia para la consolidación de la "Fuente de Agua Nueva" vinculada a la "Calzada Medieval" de la Manga (Villaluenga del Rosario, Cádiz), de Rocío Castillo Belinchón.
  • Panel informativo en el comienzo de la ruta.



Lothar Bergmann

Lothar Bergman, descubridor del Arte Sureño. Otros lo siguieron pero a el se lo debemos todo.

https://www.prehistoriadelsur.com/2013/12/lothar-bergmann.html