La Torre de Botafuego se halla situada en el Monte de La Torre, en el término de Los Barrios. El terreno es propiedad privada, como la gran mayoría del Parque Natural de los Alcornocales, así que no debemos salir del sendero ni molestar al ganado. El Monte de la Torre es propiedad de la familia Larios, establecidos en Andalucía a principios del siglo XIX cuyas actividades en esta zona se centraban en el comercio y la banca de Gibraltar y en propiedades agrícolas y forestales e industrias transformadoras de estos productos. En las inmediaciones del monte se encuentra la mansión familiar.
Tomamos un cruce a la izquierda para acceder por una antigua calzada construida con piedras de gran tamaño, que podría ser una posible conexión con algún viario romano.
La torre está situada en un pequeño monte de algo más de un centenar de metros de altura, en el término muncipal de Los Barrios, en una zona que permite divisar la bahía y todos los caminos circundantes.
El monte donde se asienta la torre, se conocía antiguamente con el topónimo de "montecillo del Prior", en referencia al entonces prior de la orden de San Juan de Jerusalén, Fray Alonso Ortiz Calderón, que tuvo una destacada actuación en la conquista de Algeciras. Este nombre cayó en el olvido y pasó a llamarse Monte de la Torre, y este a su vez daría luego nombre a la torre, que localmente comenzó a llamarse la Torre del Monte de la Torre.
Ángel Sáez propuso la denominación de Torre de Botafuego, debido a la cercanía al arroyo del mismo nombre. Hubo acuerdo para adoptar esta nueva denominación, partiendo también de la hipótesis de que pudo haber sido donada por el conquistador de Algeciras o por su hijo Pedro I al marino Genovés Bartolomé Botafuego como premio a su actuación naval.
La torrre quedó olvidada cuando los Austrias en el siglo XVII diseñaron la linea de de torres de marina que completaron el dispositivo en el tramo litoral.
No se tienen datos sobre la fecha de construcción ni sobre su ocupación. Según Ángel Sáez, quien mayor atención le ha prestado, la torre debió existir a mediados del siglo XIV. Existen algunas reseñas que pueden servir como guía. En la crónica de Alfonso XI sobre la conquita castellana de Algeciras dice: "entraron en otra celada aquende del río Palmones cerca la cabeza del atalaya en un lugar do dicen la celada vieja...".
Su tipología corresponde con las torres de planta cuadrada muy usuales en la España medieval. La Torre de Botafuego se inscribe entre las que disponen de función residencial, defensiva y de control de territorio. Se trata de una categoría de edificios medievales poco conocidos porque apenas se cuenta con documentación de archivo. La diferencia con otras torres que cumplían una misión exclusiva de vigía o almenaras es que éstas solían presentar acceso elevado, en la planta superior, para impedir la entrada del enemigo una vez se recogía la escala.
El edificio estaba aquejado del denominado asiento diferencial, un problema que causó una fractura en su fachada principal y que se agravó por el impacto de un rayo en el invierno de 2007-2008 que agrietó la esquina noroeste (cara opuesta). El pretil estaba totalmente derruido por lo que se desconoce si estuvo almenado. El piso de la azotea también estaba muy deteriorado quedando al descubierto el trasdós de la bóveda. Los arbustos de acebuche crecían en su terrado provocando importantes deterioros con sus raices. En la primera mitad del siglo XX, el entonces propietario de la finca, Ernesto Larios, decidió restaurar su bóveda derruida con una nueva bóveda de ladrillos. A comienzos de los 80 y mediados de los 90 se intento restaurar la torre pero sin exito.
En 2009, con un presupuesto de 57.400 € se realizó una reforma de consolidación urgente bajo la dirección de los arquitectos Pedro Gurriarán Daza y Salvador García Villalobos y el asesoramiento del historiador Ángel J. Sáez Rodríguez. Entre las intervenciones más importantes destacan la reparación de la grieta en la fachada, desprendimientos en las esquinas, bóvedas y ménsulas.
La torre es de planta cuadrada, ligeramente trapezoidal, con 6,5 metros de lado, dos estancias superpuestas, bovedas y terrado, con una altura máxima de 10,50 metros. Sus muros son de 1,80 metros de espesor y poseen un ligero talud.
El lugar y la torre han sufrido actos vandálicos. El interior se encuentra lleno de pintadas y han destrozado y quemado los materiales de obra que allí se guardaban. La torre no se acabó de restaurar completamente por la falta de presupuestos y recursos.
El acceso a la torre se efectua a través de una puerta a ras del suelo que genera un pequeño pasadizo del espesor del muro. El vano de la puerta está encuadrado por sillares de piedra arenisca. El dintel está enmarcado en su parte superior por un arco de herradura o de descarga, formado por la alternancia de dovelas de piedras con otras de pares de ladrillos.
En su cara este podemos ver los restos de la única ladronera y de la que solo queda una de sus ménsulas de apoyo (derecha). La otra aun existía hasta hace pocos años, habiendo sido destrozada de manera intencionada. Ha sido sustituida por una réplica en piedra.
La cara norte de la torre, donde el impacto de un rayo provocó una fractura vertical. Se ignora si la torre estuvo almenada ya que el petril se perdió por completo.
El muro exterior de la torre tiene unos 180 cm de grosor y está compuesto por hiladas de mampuestos de arenisca con argamasa y sillares en las esquinas, trabados mediante la técnica tradicional del enjarje.
En el interior de la torre hay dos bóvedas superpuestas. La estancia inferior es de planta cuadrada con bóveda baída sobre pechinas.
La bóveda de la planta superior. El trasdós fue recubierto por una capa protectora de mortero sobre otra de hormigón. También se taparon algunas grietas.
El terrado ha quedado relleno con una capa de hormigón. Los muros perimetrales han sido ligeramente recrecidos con nuevas fábricas de mampostería a fin de regularizar el perímetro. Al norte la población de Los Barrios que dista solo 2,6 km de la torre.
La torre está situada en una elevación de 113 metros de altura y domina el vado del río Palmones y las comunicaciones de Algeciras hacia la Serranía de Ronda, la Costa del Sol y Jerez de la Frontera, es decir todas las rutas históricas que vinculan esta zona con el resto de Andalucía. También es un magnífico observatorio de Gibraltar. El carácter estratégico de la torre era superior al que ahora posee, ya que el antiguo camino de Los Barrios a Algeciras transcurría más cercano a la torre que el actual.
El arroyo del prior se convierte al pie del Monte de la Torre en un embalse y más adelante cofluye con el arroyo de Botafuego o de la Garganta del Capitán, conformando entonces el arroyo de la Cava, tributario del río Palmones.
Desde el sur y SW se dominan las sierras de La Palma, Esclarecidas y del Algarrobo. Detrás quedan las de Luna, Bujeo, Cabrito y Ojén.
La torre se encuentraba a 3 km de la Torre de los Adalides, actualmente desaparecida, con la que conectaba visualmente, al igual que con torre Cartagena y con las de Gibraltar. Hacia el litoral su campo es más reducido.
Desde su terrrado se puede divisar la ruta que desde Medina y Alcalá llega al campo de Gibraltar. También dominaba el camino de La Trocha, ruta apta para caballerías que atraviesa las sierras Luna y de Ojén en dirección a la Laguna de la Janda.

Tomamos un cruce a la izquierda para acceder por una antigua calzada construida con piedras de gran tamaño, que podría ser una posible conexión con algún viario romano.

Y comenzamos a divisar la torre

La torre está situada en un pequeño monte de algo más de un centenar de metros de altura, en el término muncipal de Los Barrios, en una zona que permite divisar la bahía y todos los caminos circundantes.
El monte donde se asienta la torre, se conocía antiguamente con el topónimo de "montecillo del Prior", en referencia al entonces prior de la orden de San Juan de Jerusalén, Fray Alonso Ortiz Calderón, que tuvo una destacada actuación en la conquista de Algeciras. Este nombre cayó en el olvido y pasó a llamarse Monte de la Torre, y este a su vez daría luego nombre a la torre, que localmente comenzó a llamarse la Torre del Monte de la Torre.
Ángel Sáez propuso la denominación de Torre de Botafuego, debido a la cercanía al arroyo del mismo nombre. Hubo acuerdo para adoptar esta nueva denominación, partiendo también de la hipótesis de que pudo haber sido donada por el conquistador de Algeciras o por su hijo Pedro I al marino Genovés Bartolomé Botafuego como premio a su actuación naval.
La torrre quedó olvidada cuando los Austrias en el siglo XVII diseñaron la linea de de torres de marina que completaron el dispositivo en el tramo litoral.
No se tienen datos sobre la fecha de construcción ni sobre su ocupación. Según Ángel Sáez, quien mayor atención le ha prestado, la torre debió existir a mediados del siglo XIV. Existen algunas reseñas que pueden servir como guía. En la crónica de Alfonso XI sobre la conquita castellana de Algeciras dice: "entraron en otra celada aquende del río Palmones cerca la cabeza del atalaya en un lugar do dicen la celada vieja...".
Su tipología corresponde con las torres de planta cuadrada muy usuales en la España medieval. La Torre de Botafuego se inscribe entre las que disponen de función residencial, defensiva y de control de territorio. Se trata de una categoría de edificios medievales poco conocidos porque apenas se cuenta con documentación de archivo. La diferencia con otras torres que cumplían una misión exclusiva de vigía o almenaras es que éstas solían presentar acceso elevado, en la planta superior, para impedir la entrada del enemigo una vez se recogía la escala.

El edificio estaba aquejado del denominado asiento diferencial, un problema que causó una fractura en su fachada principal y que se agravó por el impacto de un rayo en el invierno de 2007-2008 que agrietó la esquina noroeste (cara opuesta). El pretil estaba totalmente derruido por lo que se desconoce si estuvo almenado. El piso de la azotea también estaba muy deteriorado quedando al descubierto el trasdós de la bóveda. Los arbustos de acebuche crecían en su terrado provocando importantes deterioros con sus raices. En la primera mitad del siglo XX, el entonces propietario de la finca, Ernesto Larios, decidió restaurar su bóveda derruida con una nueva bóveda de ladrillos. A comienzos de los 80 y mediados de los 90 se intento restaurar la torre pero sin exito.
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La torre es de planta cuadrada, ligeramente trapezoidal, con 6,5 metros de lado, dos estancias superpuestas, bovedas y terrado, con una altura máxima de 10,50 metros. Sus muros son de 1,80 metros de espesor y poseen un ligero talud.
Después de la restauración

El lugar y la torre han sufrido actos vandálicos. El interior se encuentra lleno de pintadas y han destrozado y quemado los materiales de obra que allí se guardaban. La torre no se acabó de restaurar completamente por la falta de presupuestos y recursos.

El acceso a la torre se efectua a través de una puerta a ras del suelo que genera un pequeño pasadizo del espesor del muro. El vano de la puerta está encuadrado por sillares de piedra arenisca. El dintel está enmarcado en su parte superior por un arco de herradura o de descarga, formado por la alternancia de dovelas de piedras con otras de pares de ladrillos.

En el piso superior hay otra abertura de tamaño parecido a la puerta inferior


En su cara este podemos ver los restos de la única ladronera y de la que solo queda una de sus ménsulas de apoyo (derecha). La otra aun existía hasta hace pocos años, habiendo sido destrozada de manera intencionada. Ha sido sustituida por una réplica en piedra.

La cara norte de la torre, donde el impacto de un rayo provocó una fractura vertical. Se ignora si la torre estuvo almenada ya que el petril se perdió por completo.

La cara oeste

Delante de la torre se encuentra un voluminoso resto de mortero endurecido que no llegó a aprovecharse.

El muro exterior de la torre tiene unos 180 cm de grosor y está compuesto por hiladas de mampuestos de arenisca con argamasa y sillares en las esquinas, trabados mediante la técnica tradicional del enjarje.

La quicialera del cerrojo


Aun se conserva la quicialera superior de la puerta de acceso

En el interior de la torre hay dos bóvedas superpuestas. La estancia inferior es de planta cuadrada con bóveda baída sobre pechinas.

La comunicación entre las dos plantas se efectua a través de una escalera interna.

El pasadizo de las escaleras está cubierto por bóveda de cañón inclinada.

La entrada de la estancia superior

La bóveda de la planta superior. El trasdós fue recubierto por una capa protectora de mortero sobre otra de hormigón. También se taparon algunas grietas.

En la pared podemos ver las huellas de los vándalos.

El vano de la estancia superior es de parecidas proporciones al del piso inferior.

También conserva la quicialera superior


A la izquierda está la escalera de acceso al terrado




La bóveda de la escalera no se ha reconstruido, quedando abierta y con los muros algo más elevados.


El terrado ha quedado relleno con una capa de hormigón. Los muros perimetrales han sido ligeramente recrecidos con nuevas fábricas de mampostería a fin de regularizar el perímetro. Al norte la población de Los Barrios que dista solo 2,6 km de la torre.

La torre está situada en una elevación de 113 metros de altura y domina el vado del río Palmones y las comunicaciones de Algeciras hacia la Serranía de Ronda, la Costa del Sol y Jerez de la Frontera, es decir todas las rutas históricas que vinculan esta zona con el resto de Andalucía. También es un magnífico observatorio de Gibraltar. El carácter estratégico de la torre era superior al que ahora posee, ya que el antiguo camino de Los Barrios a Algeciras transcurría más cercano a la torre que el actual.

El arroyo del prior se convierte al pie del Monte de la Torre en un embalse y más adelante cofluye con el arroyo de Botafuego o de la Garganta del Capitán, conformando entonces el arroyo de la Cava, tributario del río Palmones.
Desde el sur y SW se dominan las sierras de La Palma, Esclarecidas y del Algarrobo. Detrás quedan las de Luna, Bujeo, Cabrito y Ojén.

La torre se encuentraba a 3 km de la Torre de los Adalides, actualmente desaparecida, con la que conectaba visualmente, al igual que con torre Cartagena y con las de Gibraltar. Hacia el litoral su campo es más reducido.

Desde su terrrado se puede divisar la ruta que desde Medina y Alcalá llega al campo de Gibraltar. También dominaba el camino de La Trocha, ruta apta para caballerías que atraviesa las sierras Luna y de Ojén en dirección a la Laguna de la Janda.



La presa del embalse del Prior.

Bibliografía:
- "La Torre de Botafuego del Monte de la Torre (Los Barrios). Una aproximación a su historia y conservación", de Ángel J. Sáez Rodríguez y Pedro Gurriarán Daza, del Instituto de Estudios Campogibraltareños.
- "Propuesta de intervención sobre un ejemplo de Patrimonio Cultural en el medio rural: estudio de las patologías, interpretación y puesta en valor de la Torre de Botafuego (Los Barrios, Cádiz)", de Alfredo Maximiano Castillejo.
- "Una necesaria obra de restauración en el Monte de la Torre", de Manuel Alvarez Vazquez.
- "Los Larios en el Campo de Gibraltar", de José Regueira Ramos, revista Almoraima nº 17.
- "La Trocha, una ruta por la sierra entre Algeciras y La Janda", de Ángel J. Sáez Rodríguez
- "Restauración de la Torre de Botafuego, en el Monte de la Torre", de http://torredelfraile.blogspot.com
- Periódicos digitales: Europasur, Noticias de la Villa y Diario de Cádiz.
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