La Torre de Torrejosa, Torregrosa o del Pedregoso se encuentra situada a 4 km al este de Facinas (Cádiz) y a 15 km de Tarifa, en la cima del cerro que lleva el mismo nombre, dominando visualmente Puertollano y el Valle de Ojén. Su tipología corresponde con las torres de planta cuadrangular, muy usuales en la España medieval.
No se tienen datos sobre la fecha de su construcción, aunque la ubican en algún momento del siglo XIII, quizás en la época de la conquista de la plaza de Tarifa por el rey Sancho IV, formando parte del dispositivo de defensa y alerta del periodo hispano-musulman, utuilizado para avisar rápidamente del peligro por medio de ahumadas. El primer aviso lo recibía directamente de Tarifa la Torre del Rayo, que, a su vez, lo transmitía a la del Pedregoso o Torrejosa, al otro lado de Puertollano y, por último, el humo de ésta alertaba a la de Benalup para la región de Alcalá y Medina, y a la Atalaya de Zahara para la de Vejer.
Junto a la Torre de la Peña y Torre del Rayo controlaban los dos posibles accesos a Tarifa y al Estrecho desde las llanuras atlánticas y del interior de Andalucía. Por un lado controlaba el camino que llevaba de Tarifa a Puertollano y de allí a Facinas, de donde se coge el camino (hoy cañada real) que lleve directamente a Medina Sidonia. Siglos atrás, en el año 710, por este camino pasó una expedición mandada por Tarif, y que tuvo por destino Tarifa, sirviendo de avanzadilla para la conquista árabe-beréber de Hispania. El otro camino es una ruta que iba de Algeciras a la actual población de Los Barrios y de allí seguía por el cauce del arroyo del Tiradero, llegando al valle de Ojén (ya en el término Tarifa), se bordeaba el cerro de Torrejosa y de allí se va en línea recta a Medina.
La entrada está situada en su cara sur. La torre presenta un pésimo aspecto, con resquebrajamiento en sus muros, hundimiento de la bóveda, escalera y colonización por plantas y arbustos.
Los muros están compuestos por hiladas de mampuestos de arenisca con argamasa. Las esquinas están formadas por sillares trabados mediante la técnica tradicional del enjarje.
El vano de la puerta está encuadrado por sillares. El dintel está enmarcado en su parte superior por una piedra de forma pentagonal.
El dintel superior de la puerta de acceso al habitáculo está formado por un arco enjarjado de herradura apuntada. Encima se puede ver otro arco de descarga, pero de ladrillo. El tipo de construcción me recuerda a la obra Zirí de Bab Cieda o Arco de las Pesas, en la Alcazaba Cadima de Granad.
El techo de la estancia principal parece que era de bóveda vaída de la que solo se conservan las cuatro pechinas que la sustentaban.
En las paredes se pueden ver los orificios de los mechinales donde encajaban las vigas. Además, un enfoscado adornado con lineas y dibujos. Quizás sea de una época posterior a su construcción.
Junto a la puerta de entrada a la estancia principal hay otra que da acceso a otras dos estancias mas pequeñas y a la escalera.
En el centro de la bóveda vemos un dibujo. Corresponde a un hexagrama o estrella de seis puntas. Este símbolo ha sido utilizado por el judaísmo, el islam, el cristianismo e incluso el hinduismo.
Durante siglos, antes de que se popularizara como “Estrella de David” o Magen David (Escudo de David), este emblema era conocido como Sello de Salomón (Khatam Suleiman para los musulmanes y Jatam Sholomo para los judíos). Distintos textos (en especial el Talmud de Babilonia y algunos relatos musulmanes) difundieron la leyenda de que el bíblico rey Salomón poseía un anillo de propiedades mágicas mediante el cual podía controlar a los demonios o hablar con los animales. Dicha sortija portaba un sello con el símbolo del hexagrama al que se le añadía el nombre secreto de Dios.
Sin embargo, el uso más conocido fue siempre el de su carácter protector y mágico, sin que estuviera vinculado a ninguna religión en concreto. Así, en la Edad Media era habitual encontrar amuletos y talismanes que reproducían el Sello de Salomón, generalmente con la estrella inscrita en un círculo y acompañada de varios puntos. Se creía que estos dibujos mágicos protegían a su portador del influjo de demonios y espíritus maléficos, o simplemente de la mala suerte.
También era frecuente grabar el sello en los marcos o dinteles de la puerta de entrada a las viviendas o en los escalones de las escaleras, con ese mismo carácter protector frente a los espíritus. Es frecuente encontrar también el Sello de Salomón en numerosas construcciones cristianas medievales, como elemento decorativo o como símbolo de la sabiduría divina. Pueden verse algunos ejemplos en la fachada de la catedral de Burgos y en la de Valencia o en un templo masónico de Edimburgo (Escocia).
Los escalones han desaparecido. Posiblemente estuvo techada por una bóveda de medio cañón inclinada.
El terrado está muy deteriorado y solo queda la abertura que ha dejado lo que antes fue una bóveda. Tampoco se puede comprobar si el pretil estuvo almenado.
La Torre de Torrejosa se comunicaba visualmente al sur con la Torre del Rayo, situada en Puertollano, entre la sierra de Saladaviciosa (también llamada Salaviciosa) y Saladavieja.
Desde la Torre se tenía un amplio dominio visual de las zonas que la circundan. Vemos al sureste el Valle de Ojén y el embalse de Almodóvar, entre la Sierra de Saladavieja, la Sierra del Niño y la Sierra de Ojén. A la derecha de la Sierra de Saladaviciosa queda la Torre del Rayo.
Al NW queda la Janda y Facinas. Al oeste las sierras del Retín y de la Plata.
A poca distancia, en la vertiente NW del monte hay un grupo de tumbas antropomorfas.
La entrada está situada en su cara sur. La torre presenta un pésimo aspecto, con resquebrajamiento en sus muros, hundimiento de la bóveda, escalera y colonización por plantas y arbustos.
Parte de su pared oriental se ha desprendido.
El muro de su cara norte presenta un gran grieta vertical.
El muro de la cara oeste también presenta otra grieta cerca de una de sus esquinas.
Los muros están compuestos por hiladas de mampuestos de arenisca con argamasa. Las esquinas están formadas por sillares trabados mediante la técnica tradicional del enjarje.
El llagueado de los sillares
Zócalo
El acceso a la torre se efectúa a través de una puerta a ras del suelo
El vano de la puerta está encuadrado por sillares. El dintel está enmarcado en su parte superior por una piedra de forma pentagonal.
La quicialera del cerrojo
A la estancia principal de accede a través de un estrecho pasillo abovedado
El dintel superior de la puerta de acceso al habitáculo está formado por un arco enjarjado de herradura apuntada. Encima se puede ver otro arco de descarga, pero de ladrillo. El tipo de construcción me recuerda a la obra Zirí de Bab Cieda o Arco de las Pesas, en la Alcazaba Cadima de Granad.
A la izquierda hay otra puerta que da acceso a dos pequeños habitáculos y a la escalera.
El techo de la estancia principal parece que era de bóveda vaída de la que solo se conservan las cuatro pechinas que la sustentaban.
Pechina
En las paredes se pueden ver los orificios de los mechinales donde encajaban las vigas. Además, un enfoscado adornado con lineas y dibujos. Quizás sea de una época posterior a su construcción.
Junto a la puerta de entrada a la estancia principal hay otra que da acceso a otras dos estancias mas pequeñas y a la escalera.
Hay una pequeña estancia con una bóveda medio cañón.
Y otra con una bóveda vaída con cuatro pechinas.
En el centro de la bóveda vemos un dibujo. Corresponde a un hexagrama o estrella de seis puntas. Este símbolo ha sido utilizado por el judaísmo, el islam, el cristianismo e incluso el hinduismo.
Durante siglos, antes de que se popularizara como “Estrella de David” o Magen David (Escudo de David), este emblema era conocido como Sello de Salomón (Khatam Suleiman para los musulmanes y Jatam Sholomo para los judíos). Distintos textos (en especial el Talmud de Babilonia y algunos relatos musulmanes) difundieron la leyenda de que el bíblico rey Salomón poseía un anillo de propiedades mágicas mediante el cual podía controlar a los demonios o hablar con los animales. Dicha sortija portaba un sello con el símbolo del hexagrama al que se le añadía el nombre secreto de Dios.
Sin embargo, el uso más conocido fue siempre el de su carácter protector y mágico, sin que estuviera vinculado a ninguna religión en concreto. Así, en la Edad Media era habitual encontrar amuletos y talismanes que reproducían el Sello de Salomón, generalmente con la estrella inscrita en un círculo y acompañada de varios puntos. Se creía que estos dibujos mágicos protegían a su portador del influjo de demonios y espíritus maléficos, o simplemente de la mala suerte.
También era frecuente grabar el sello en los marcos o dinteles de la puerta de entrada a las viviendas o en los escalones de las escaleras, con ese mismo carácter protector frente a los espíritus. Es frecuente encontrar también el Sello de Salomón en numerosas construcciones cristianas medievales, como elemento decorativo o como símbolo de la sabiduría divina. Pueden verse algunos ejemplos en la fachada de la catedral de Burgos y en la de Valencia o en un templo masónico de Edimburgo (Escocia).
A la izquierda está la escalera de acceso al terrado, junto al muro oriental.
Los escalones han desaparecido. Posiblemente estuvo techada por una bóveda de medio cañón inclinada.
El terrado está muy deteriorado y solo queda la abertura que ha dejado lo que antes fue una bóveda. Tampoco se puede comprobar si el pretil estuvo almenado.
La Torre de Torrejosa se comunicaba visualmente al sur con la Torre del Rayo, situada en Puertollano, entre la sierra de Saladaviciosa (también llamada Salaviciosa) y Saladavieja.
Desde la Torre se tenía un amplio dominio visual de las zonas que la circundan. Vemos al sureste el Valle de Ojén y el embalse de Almodóvar, entre la Sierra de Saladavieja, la Sierra del Niño y la Sierra de Ojén. A la derecha de la Sierra de Saladaviciosa queda la Torre del Rayo.
Al NW queda la Janda y Facinas. Al oeste las sierras del Retín y de la Plata.
Y hasta aquí nuestra visita a la Torre.
A poca distancia, en la vertiente NW del monte hay un grupo de tumbas antropomorfas.
Fuentes consultadas:
- Almenaras en las costas de Tarifa (I y II), de Ángel Sáez Rodríguez
- Nuevas noticias sobre las torres de almenara de Tarifa, de Ángel Sáez Rodríguez
- La Torre del Rayo, del boletín informativo de la Asociación Tarifeña para la Defensa del Patrimonio Cultural.
- Tarifa de la Frontera, de Martín Bueno Lozano, en la revista Aljaranda.
- Blog dCaminata, de Juan Manuel Pizarro
- Wikipedia
Fabuloso trabajo y documento gráfico. Ayuda a confirmar el emplazamiento de la Batalla de La Janda, previo a la invasión árabe de España
ResponderEliminarGracias por tu opinión. Un saludo.
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