miércoles, 25 de diciembre de 2013

Punta del Boquerón y fortificaciones


Nuestro recorrido transcurre por la línea de transición entre las marismas del caño de Sancti Petri y las dunas de la playa del Castillo, terminando en el Monumento Natural Punta del Boquerón, el cual constituye el extremo meridional de una flecha litoral. Estas son formaciones geológicas generadas por la acción combinada del oleaje, las mareas y las corrientes de deriva que van conformando depósitos arenosos y dando lugar a la formación de marismas.

Posee un gran valor paisajístico y ecológico. Podremos conocer la vegetación típica de los sistemas dunares y de las marismas. También la avifauna carácterísticas como flamencos, garza y aves limículas. En la bajamar sobre el fango veremos al cangrejo violinista.

Pero también posee un importante valor histórico que nos remonta a la época de la invasión napoleónica, cuando la única zona de España libre se ubicaba en La Isla de León (San Fernando) y Cádiz. Aquí aun podemos encontrar fortificaciones y baterías defensivas, algunas desaparecidas, que impidieron el avance de las tropas francesas a través del caño de Sancti Petri durante el conocido "Sitio de Cádiz" que comenzó el 5 de Febrero de 1810 tras la batalla del Portazgo, en el Puente de Suazo. El sitio de mantuvo hasta el 24 de Agosto de 1812.

Los franceses establecieron un cerco a la Isla y a Cádiz, que se extendía desde la desembocadura del río de Sancti Petri, en el Océano Atlántico, hasta Rota, lo que supone todo el borde continental de la Bahía. El caño de Sancti Petri actuaba como un enorme foso o cortadura lo bastante ancho para mantener al enemigo a una cierta distancia y para facilitar el establecimiento de una eficaz línea defensiva. Las marismas adyacentes al caño eran terrenos inundables y pantanosos, un laberinto inabordable para las fuerzas invasoras. La linea defensiva se diseñó de tal manera que alejara a los proyectiles de la población civil y se mantuviera a distancia de seguridad del Arsenal de La Carraca y el Puente Suazo.

Pascual Madoz, en su "Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de Ultramar", editado en Madrid entre 1845 y 1850, dice: "San Fernando es plaza fortificada por la naturaleza y por el arte: su principal fortificación la constituyen los caños de agua del mar y el ingenioso laberinto de las salinas que la circundan; de modo que inundadas estas, queda defendida la ciudad por un foso de agua de mar de mas de dos leg. de long. y cerca de una de lat., y por las bien situadas baterías que cubren su extensa linea. No tiene más que una sola entrada por tierra, que forma un arrecife de 40 varas de ancho, y pasa por el celebrado Puente de suazo, que une la isla Gaditana con el continente de la península."

La defensa se organizó en tres líneas. La primera linea se extendía por toda la orilla isleña del caño de Sancti Petri desde el Castillo hasta el Puente suzo, donde se adentraba en en tierra continental hasta el Arsenal de la Carraca, en un total de 35 puntos de artillería.

En nuestro recorrido estuvieron ubicados algunos de estos sistemas defensivos de primera línea (otros ya no existen):
  • La batería de Melitón de la Calavera (desaparecida)
  • La batería de Aspiroz (restos)
  • La batería de Urrutia
  • La batería de San Genís
  • El reducto inglés de Sancti Petri ó reducto de Lacy (restos enterrados)
  • El castillo de Sancti Petri (recientemente restaurado)
La segunda línea se extendía a retaguardia de la primera. Estaba atendida por los aliados ingleses y portugueses y ocupaba una línea desde la playa del Castillo, inmediaciones de Gallineras, entorno de Zaporito y la zona de la Casería de Ossio.

La tercera línea protegía la orilla isleña de la Bahía desde la Casería de Ossio hasta Santibáñez.


Incio del sendero

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Las cortaduras y los canales defensivos contribuían a incrementar la capacidad de inundación al introducir aguas directamente del caño. También facilitaban las comunicaciones y el aprovisionamiento en caso que los franceses entorpecieran la navegación por el caño principal. El primer canal abierto fue el de San Jorge con su puente giratorio de dos brazos, que unía en línea recta los muelles de Gallineras y del Zaporito, evitando el tránsito por el rio de Sancti Petri, que estaba dominado por le fuego de los franceses.

En el comienzo de la ruta se encuentra un canal inacabado cuyo objetivo era unir las aguas de la Bahía de Cádiz, a traves del río Arillo y su laguna con el llamado "Pan de mis Hijos" en la zona del caño de Sancti petri, para poder acceder a la desembocadura del mismo sin tener que rodear la Isla por la zona de La Carraca y el Puente Suazo.
    


A nuestra izquierda nos acompaña el canal antes mencionado y a la derecha el sistema dunar.

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La retama blanca (Retama monosperma) es el arbusto predominante que nos acompañará en gran parte del sendero.

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Sobre el sistema dunar abunda el barrón (mmophila arenaria), planta que contribuye a sustentar dicho sistema y detienen el avance de la arena. Es la mejor adaptada a los sistemas de dunas móviles. Al fondo vemos el Castillo de Sancti Petri.

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El canal que nos acompañaba cruza la marisma para unirse al caño ó río de Sancti petri. En esta zona se encontraba ubicada la desaparecida batería de San Melitón de la Calavera, frente al caño "Pan de mis Hijos". Su situación exacta no está muy clara y varía según algunos autores. Luego veremos las distintas hipótesis.

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Carlos Vargas Machuca, noble madrileño nacido en 1773, arquitecto de la real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid. Acompañó al General José Caro como ayudante de Campo a la Isla de león en 1810, con el propósito de realizar un atlas de las fortificaciones, baluartes y reductos ya construidas o que debían construirse ante el triunfo y la ocupación de Andalucía por parte de las tropas de Napoleón. En sus planos, anotaciones y dibujos dejo patente no solo un trabajo cartográfico sino un plan de defensa identificando tanto las baterías realizadas por los españoles como aquellas que levantaron los aliados, ingleses y portugueses. Del mismo modo, que sin temer al enemigo se introdujo en su territorio con el fin de completar dicho atlas de las construcciones y defensas que hacía el enemigo.

Línea sobre línea, obstáculo sobre obstáculo y palmo a palmo, defendido el terreno de dos leguas intermedio entre el Puente de Suazo y las Murallas de Cádiz” La defensa de la Isla de León y con ello la imposibilidad de que caiga en manos de los franceses se hace evidente en su planificación de su proyecto, la primera, la segunda y tercera línea defensiva, correspondientes con el Arsenal de La Carraca, el Puente de Suazo y el Castillo de Sancti Petri.
 
(Texto de Ciudades en Guerra: Isla de León, por Hilda Martín)

El trabajo está recogido en el  "Atlas de las Fortificaciones de la Isla de la Isla de San Fernando", recuperado de los archivos nacionales por el arquitecto José Sancho Roda y editado por la Gerencia Municipal de Urbanismo de San Fernando. Gracias a él podemos saber como eran algunos de los que hoy ya están desaparecidos o en ruinas.

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Abajo podemos ver un dibujo de la batería de San Melitón de la Calavera, realizado por Carlos Vargas Machuca.

En la leyenda del dibujo de Carlos Vargas Machuca dice: "Frente al caño de pan de mis hijos a la orilla del Río o la izquierda de la playa de Sancti petri, y derecha de la de San José del Bausel se halla situada esta batería cuyo objeto es enfilar el referido caño y correr sus fuegos en toda la extensión de la línea, para lo que tiene sobre su izquierda dos piezas y otra a su derecha y convendría en esta parte continuar la barbeta y explanada para colocar otra pieza: Actualmente tiene seis piezas, dos de a 24, dos de a 12 y dos de a 8."

En el libro "El Cádiz de Las Cortes. La vida en la ciudad en los años de 1810 a 1813", de Ramón Solís podemos leer: "En la orilla, cerca del caño de Dos Hermanas, estaba la batería llamada de San Melitón de la Calavera, construida con fango y hierba zapina, y artillada con dos piezas de 24, dos de 16 y dos de 8, que enfilaban los costados del citado caño y del llamado "Pan de mis Hijos", que desembocaba enfrente."

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Algunos metros más adelante vemos un islote sobre la marisma y al que se accede por la izquierda a través de un sendero que se encuentra cubierto por las plantas. Podría ser una posible ubicación de la Batería de San Melitón.

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Un poco más adelante vemos las ruinas de la casa San Nicolás. También podría barajarse como otra posible ubicación de la Batería de San Melitón. Más datos sobre ésta localización y la anterior podemos verla en la Web de Milan, una página muy trabajada y con abundante información.

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Aquí podemos ver las cuatro posibles ubicaciones de la Batería de San Melitón de la Calavera:

1.- Batería de Aspiroz a la derecha de San Melitón
2.- Casa San Nicolás
3.- Islote (otra posible ubicación)
4.- Ubicación según la web de la Guardia Salinera
5.- Ubicación según Wikipedia

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Continuamos por el sendero. Encontraremos dos carteles explicativos de la vegetación dunar y de marismas.

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Retama blanca (retama monosperma)

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Llegamos a un mirador del Castillo de Sancti Petri

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Encontraremos carteles sobre el castillo de Sancti petri, la evolución de la Bahía de Cádiz, las marismas y el caño, la flecha litoral y la dinámica costera.

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Un poco de zoom para ver mejor el Castillo de Sancti Petri y los bunkers de la playa. Más adelante lo veremos mejor.

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Continuamos el camino por una pasarela de madera que nos llevará hasta un retamar.

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Antes de abandonar el retamar cogemos un sendero a nuestra izquierda a través de la marisma en dirección a la orilla del caño, para llegar al punto donde estuvo ubicada la batería de Aspiroz.

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Llegamos y vemos que está prácticamente desaparecida. Solo encontramos una plataforma de cemento con restos de chatarra. Para su construcción se utilizaron materiales de peor calidad que la piedra ostionera, como son el lodo de las marismas que rodean a la batería (fango), salchichones y sacos de arena, lo que ha supuesto que apenas queden restos de esta construcción. Se encuentra a 150 varas de la de Urrutia formando un arco con las otras dos. Su función era, como la del resto de fortificaciones, defender la entrada sur del caño de Sancti Petri, cerrando el paso de navíos tanto al caño como a las llamadas avenidas de Chiclana que dedembocan en la orilla opuesta; aunque su situación, su reducido tamaño, su peor construcción y su menor capacidad artillera le restaron importancia.

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En la leyenda del dibujo de Carlos Vargas Machuca se lee: "Se halla establecida en el Campo de Sancti Petri a su izquierda en el extremo del arenal contiguo al terreno fangoso frente a la desembocadura de los caños Alcornocal y Carbonero. En el día, solo enfila la boca de dichos caños contra los que tiene cinco piezas del calibre de a 16, pero establecida según el plano proyecto número 14 podrá recibir el aumento de siete piezas que es indispensable para atender al Caño del Cotillo, como enfilar la porción de río y terreno que media entre ella y la de San Melitón de la Calavera, colocando las cinco piezas de a 8, en la parte baja en la que ahora están las de a 16, y estas con dos de a 8, en la parte de la batería alta que es la que se trata de aumentar en dicho proyecto y elevarla, con el objeto de dominar las inmediaciones y descubrir el terreno del Cotillo para en caso necesario dirigir fuegos a él."

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De la batería de Aspiroz, Ramón Solis en su libro "El Cádiz de las Cortes" decía: "Seguía la pequeña batería de Aspiroz, a su izquierda (de la de Urrutia) hecha de lodos y sacos de arena y guarnecida con cinco piezas de 16. Estas tres baterías estaban unidas por una linea de atrincheramiento con banqueta para la infantería. Formaban en total la defensa del canal de Santi Petri en su embocadura con el mar."

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Desde los restos de la batería de Aspiroz podemos ver la batería de Urrutia.

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Volvemos al sendero y llegamos a la batería de Urrutia

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En la leyenda del plano, Carlos Vargas Machuca dice: "Situada en la playa de Sancti Petri frente a la boda del Caño del Alcornocal tiene por objetos, descubrir toda la playa de su izquierda y la parte del Castillo, para lo que tiene una barbeta que en el día no está artillada; sería útil se colocasen en ella dos obuses de a 9, con dirección al castillo y un cañón de a 4 para la playa: atender a las bocas de los caños de su frente a los cuales dirige cuatro piezas: defender la playa del frente y a su derecha y descubrir la playa enemiga, molino de Almansa y Pinar inmediato, espacio en que el enemigo puede colocar baterías, por lo que se ha elevado para buscar el nivel donde puede establecerlas a regular alcance, está artillada con onze de 24, dos de a 16, total 13 piezas"

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Su nombre se debe al General Español D. José de Urrutia y de las Casas. De las tres baterías es la mejor conservada, mantiene el muro exterior con los merlones. Quedan restos del muro exterior que rodeaba el recinto por la retaguardia, concretamente los pilares y el patio de armas.

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Pascual Madoz, en su "Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de Ultramar", editado en Madrid entre 1845 y 1850, dice:  "Batería de dos órdenes alto y bajo, que dista una hora al S. de la c. y defiende las avenidas por el r. de San Pedro y paso de Sancti Petri a la misma. Ha hecho en todos tiempos muy buena defensa, y con particularidad en los sitios de 1810 y 1823, en cuyas épocas se contuvo con ella la arrogancia de los franceses que intentaron muchas veces atacarla a viva fuerza, por ser el sitio que ofrece más facilidad para pasar el referido río, por su mayor angostura y no haber en esta parte el laberinto de las salinas. La batería alta solo tiene montada tres piezas de a 16, y la baja otras tres del mismo calibre; pero cuentan sobre polines trece piezas de a 16, treinta de a 24, ocho obuses de 9 pulgadas, y un pedrero de a 19".

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Ramón Solis en su libro "El Cádiz de las Cortes" dice: "...situada a la izquierda de la de San Genis en linea curva, sobre un terraplén elevado sostenido por un muro de cantería. Estaba artillada con nueve piezas de 24 y dos de 16, que enfilaban la boca común de los caños del Alcornocal y de Cambonero."

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Desde la batería de Urrutia podemos ver como se controlaba la entrada al caño de Sancti Petri desde el océano. Su función principal era proteger la entrada a San Fernando desde el mar por el caño de Sancti Petri ante cualquier incursión de barcos franceses y resistir las posiciones francesas de la orilla opuesta.

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Salimos del recinto de la Batería para verla por la parte frontal.

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Desde aquí podemos ver bien los merlones por cuyos huecos intermedios se instalaba la artillería. Entre esta batería y la de San Genís había un puente de barcas que sirvió para que las tropas españolas e inglesas pasaran a Chiclana e infringieran una sonora derrota a los franceses en la famosa Batalla de la Barrosa.

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Andamos por la orilla del caño para acercarnos a la siguiente batería, la de San Genís, situada a unos 500 metros.

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En este tramo podemos observar las dunas más altas de la Punta del Boquerón. Aquí se forma una laguna estacional.

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Nos adentramos por la derecha entre las dunas y llegamos a la Batería de San Genís, oculta y semienterrada por las dunas y las retamas. Su nombre se debe al ingeniero Antonio Sangenís Torres. Estuvo proyectada en un principio como una batería capaz de albergar 35 piezas de artillería, aunque sólo se terminó el primer tercio del recinto, que es lo que actualmente se conserva. Podemos ver la rampa de acceso al nivel superior, en el que se encontraban las troneras, actualmente cubierta por las dunas. Su principal misión consistía en presentar más fuegos que el enemigo ante una posible entrada de navíos franceses por el caño.

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En la leyenda del plano, Carlos Vargas Machuca dice: "Situada en el campo de Sancti Petri; su objeto es presentar más fuegos que los que el enemigo puede colocar para apagar los nuestros por esta razón se eleva del terreno lo suficiente a ponerse en el nivel con el punto en que puede establecerse el enemigo y por lo tanto debe tener treinta y cinco piezas de grueso calibre, aunque en el día solo tiene en el primer tercio de la derecha, solo concluido montadas catorce piezas seis de 24, dos de a 16, cuatro obuses de a 9 y dos de a 7."

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Ramón Solís en "El Cádiz de las Cortes" dice: "Construida en la playa con faginas, fango y arena; estaba artillada con seis cañones de 24, dos de 12 y tres obuses de 9 pulgadas. Esta batería de levantó al lado de otra exterior al fuerte de Santi Petri (y de la cual ya hemos hablado en el epígrafe anterior), que por llenarse de arena cuando soplaba Levante se consideraba poco eficaz. Por esta motivo no se usa, construyéndose en un lugar más alto esta de San Genis."

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Es de destacar el inmenso polvorín.

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Desde lo alto de las dunas que cubren la batería de San Genís podemos ver el castillo de Sancti Petri. Hace 200 años se encontraban mas alejadas y podía observarse desde el mismo baluarte.

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Nos dirigimos de nuevo hacia el caño en dirección al Castillo.

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Junto los restos de la embarcación podemos ver los restos de una edificación. Aquí se encontraba la que se conocía como "la barca". Además del Puente de Suazo,  la única vía de comunicación por tierra hacia la ciudad de Cádiz era a través de una barca que atravesaba el caño cerca de su desembocadura.

En 1459, D. Juan de Gúzman, Duque de Medina Sidonia, hace entrega a su mayordomo mayor de unos terrenos en la península de Sancti-Petri para que construyera un vivienda y un mesón donde atender a los pasajeros que hacían su travesía a Cádiz en la conocida como la barca.

Ya en el 1690 Fray Jerónimo de la Concepción llega a dibujarla en un mapa-plano, trazando con claridad su situación e incluso la casa y el mesón antes mencionados.

Una vez cruzada en la barca se continuaba en tierra por el actual Camposoto hasta encontrar la carretera nacional a la altura de río Arillo que se atravesaba para seguir por el acantilado hasta Cadiz.

Este acceso entre la Isla de León y Chiclana fue muy trascendente en 1811 durante la Batalla de Chiclana, pues por ese camino preparado como puente de barcas entró en Cádiz el ejército aliado tras la dura batalla, puente que construye y controla en todo momento la parte española desde Cádiz al mando del General Zayas. En 1823 la flota francesa, ya con los cien mil hijos de San Luis, bombardea el castillo y la barca logrando, esta vez sí, penetrar en Cádiz, llevando a Fernando VII.

Esta situación como único acceso por camino de tierras duró más de 500 años, pues el camino de tierras desde Chiclana hasta el caño Zurraque por el actual trazado no comenzó a construirse hasta julio de 1813.

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"La barca", en un grabado de la Insula Gaditana realizado en 1690 por Fray Jerónimo de la Concepción, en su obra "Emporio de el orbe, Cadiz ilustrada: investigacion de sus antiguas grandezas..." 

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Una vista atrás

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Comenzamos a divisar el Castillo

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El Castillo de Sancti Petri, situado en el islote del mismo nombre. Su historia es mucho mas antigua. Hay que remontarse al al año 1100 a.c.cuando los fenicios levantaron en esta isla un santuario: el Templo del dios Melkart. Por entonces el islote no existía y formaba parte de la isla de Kotinoussa (San Fernando y Cádiz). Actualmente en la bajamar se puede observar un corredor de rocas, vestigios de la llamada Vía Hercúlea.

Durante la época romana, sobre los restos del templo edificaron unos de los más importantes templos dedicados a Hércules.  Fue visitado por grandes personajes como Aníbal, magón y Julio César. Bajo el mando de Trajano, fue cuando el templo alcanzó su máximo esplendor. Su decadencia comenzó en el siglo IV hasta desaparecer durante el dominio visigodo, siendo sus ruinas completamente derribadas durante el período árabe en busca de los tesoros que supuestamente ocultaba, quedando constancia de ello por los numerosos hallazgos arqueológicos.

La Torre Atalaya es la construcción más antigua que queda hoy en pié. Data de 1610 y fue construida para avistar las naves piratas y prevenir a la población. El resto de la construcción, murallas y recinto, fueron levantadas posteriormente hasta el siglo XVIII,  para evitar posibles desembarcos de tropas enemigas. El castillo fue duramente bombardeado de 1810 a 1812 y posteriormente en 1823. En 1918 la torre fue adaptada para albergar un faro.

Con motivo de la celebración del Bicentenario de las Cortes de Cádiz el castillo ha sido rehabilitado, con una cierta polémica por el color escogido.

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En la leyenda del plano, Carlos Vargas Machuca dice: "Está situado y aislado a la embocadura del río Santi Petri; apoya el flanco derecho por medio de las obras de firme y provisionales que se han ejecutado en él, que al mismo tiempo lo ponen a cubierto de un insulto y golpe de mano que quieran intentar los enemigos contra él; tiene veinte y ocho piezas; trece de veinte y cuatro, seis de diez y seis, cinco de a doze, dos morteros de a catorce y dos obuses de a nueve."

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Ramón Solís en "El Cádiz de las Cortes" dice: "Dotado, aunque tenía capacidad para más, de trece cañones de a 24, seis de 16, cinco de 12, un mortero de 14 pulgadas y dos obuses de a 9."

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Pascual Madoz, en su "Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de Ultramar", editado en Madrid entre 1845 y 1850, dice: "Este castillo situado en la punta mas meridional de la isla gaditana, sobre un islote del que salen largos arrecifes de piedras que se internan en el mar, sirve de defensa y punto sanitario a la entrada del r. de San Pedro y a la playa que está a su inmediación. Es fort. de mucha entidad por su posición y aislamiento; tiene montadas 12 piezas de distintos calibres, y pueden colocarse más de 30; hay constantemente una guarnición de 12 hombres y un sargento, mandando este punto un capitán del estado mayor de plaza, que se titula gobernador. dícese que en tiempos muy antiguos estuvo situado en dicho islote el célebre y afamado templo de Hércules, objeto de la mayor devoción de los gentiles".

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Continuamos por la playa alejándonos cada vez más del castillo.

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Nos aproximamos al primero de los dos bunkers que encontraremos. Durante la bajamar es frecuente ver cicloturistas.

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Aquí vemos los dos búnker que se encuentran dentro del trazado de nuestra ruta. Formaron parte de la línea defensiva entre Torregorda y Sancti Petri durante la guerra y postguerra civil española.

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Sobre el bunker se construyó una garita para la observación de aves.

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Desde el interior del primer búnker.

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Nos aproximamos al segundo bunker.

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Estando aquí me vino a la memoria la escena final del "Planeta de los Simios" en la que se ve la Estatua de la Libertad semienterrada en la arena de una playa desierta.

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Un poco de zoom desde el bunker hacia el castillo.

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Continuamos el camino sin poder evitar el mirar hacia atrás.

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Bajo mis pies, a unos 100 metros del bunker, se encuentra bajo la arena los restos del Reducto Inglés de Sancti Petri o Reducto de Lacy. Fue levantado por las tropas inglesas destacadas en Cádiz,  durante la Guerra de Independencia para reforzar la linea defensiva del Caño de Sancti Petri conformada por las baterías San Genís, Urrutia y Aspiroz.

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En Enero de 2010 los temporales agua y lluvia dejaron al descubierto los restos del reducto de Lacy. Los restos fueron hallados por el subdirector del Museo Histórico Municipal isleño, que conocía de sus existencia por antiguos planos y documentos. Los elementos localizados se corresponden a la huella dejada por la fortificación sobre el fango del sustrato de la playa, pudiendo reconocerse parte del foso defensivo, del que se ha conservado por tramos la escarpa y la contraescarpa, la base del casetón cuadrangular interior, y algunas estacas de madera utilizadas para reforzar las estructuras. El resto de la edificación se ha perdido a consecuencia del retroceso que la costa ha experimentado en esta zona durante los últimos 200 años y de la poco consistencia de los materiales (tierra, arcilla, materiales vegetales de refuerzo, etc.).  Noticia fue publicada en Andalucía Información.

Punta del Boquerón y fortificaciones
Autor: Antonio Sáez Espligares



En la leyenda del plano, Carlos Vargas Machuca dice: "Los ingleses con el objeto de asegurar la defensa del Campo de Sancti Petri, punto tan importante apoyaron la de la gola de sus obras con este reducto al mismo tiempo que las precavían de cualquier intento del enemigo por la costa del Sur, se halla artillada con dieciseis piezas de grueso calibre."

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Ahora solo nos queda andar algo más de 2 km por la playa para llegar al punto de partida.

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Mapa de la ruta:

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Todas estas baterías y reductos, y también las desaparecidas, están incluidas en la segunda fase del plan Almenasur, diseñado por el Ayuntamiento de San Fernando, para la recuperación de la red de fortificaciones costeras que rodean la ciudad.



Lo que vimos por el camino y creemos que pueden ser:
Cynomorium coccineum L, conocido como Hongo de Malta, un raro parásito vegetal que tuvimos la suerte de encontrar. Parásita en raices de Quenopodiáceas. Aparece en el libro rojo de flora amenazada de Andalucía como "vulnerable" y también en las lista roja de la flora vascular de Andalucía. 


Arctotheca calendula

    
 Anacyclus clavatus

    
 Diplotaxis virgata

    
 Lotus creticus

 
Oxalis pes-capreae

     
Oxalis pes-caprae var. plenifora
 Limbarda crithmoides

    
 Bellis annua


Cistanche phelypaea (Jopo amarillo)

Sonchus asper (L.) Hill subsp. asper 


 Echium plantagineum


Carduus Tenuiflorus


 Anagallis arvensis L. subsp. foemina (Mill.)

Anagallis monelli L


Gynandriris sisyrinchium


Centranthus macrosiphon (Flor de espuela)

 Malcolmia littorea (L.) (Alheli de mar)


Erodium sp


 Limoniastrum monopetalum


Retama monosperma (Retama blanca)

 Halimione portulacoides


 Inula crithmoides


 Arthrocnemum macrostachyum

Thymelaea hirsuta


  Sarcocornia perennis (Miller) A.J. Scott


Echium sp


 Polygonum maritimum L.

Ammophila arenaria (Barrón)


Juncus /Juncos)

Solanum linnaeanum (Tomatillo del diablo)


Scarites buparius

Garceta común (Egretta garzetta)


Urraca (Pica pica)

Lavandera boyera (Motacilla flava)


Tampoco puede faltar el principal protagonista de las marismas y caños, el cual podremos observar durante una gran parte de nuestro recorrido: Uca Tangeri (cangrejo violinista, barrilete, boca de la isla)

Uca Tangeri es un cangrejo que tiene su hábitat en la zona intermareal de marismas y caños de  Cádiz y Huelva.  En el fango excava unas galerías de 80 cm de profundidad. Cuando baja la marea salen para comer algas y detritus. Suelen ser gregarios y forman colonias muy numerosas.

El macho tiene una pinza de gran tamaño y de color blanquecino, habitualmente la derecha, que sirve para atraer a las hembras para la reproducción y marcar su territorio. La otra pinza es muy pequeña y es la que usan para comer y cavar. La hembra carece de esta gran pinza y solo tiene dos más pequeñas.

Los mariscadores le quitan las pinzas grandes o "bocas" para su venta. Esta práctica afecta a la supervivencia de la especie, ya que son rechazados por las hembras.  Con la prohibición del marisqueo en en el Parque natural se ha conseguido que no disminuyan estas poblaciones

Los nombres más comunes usados son "cangrejo violinista" por la manera en que los machos mueven la pinza grande, como si tocaran el violín. También como "barrilete" por la forma del caparazón. En San  Fernando y Cádiz el más usado es el de "boca de la isla", referido a la Isla de León (San Fernando) en cuya marisma es muy abundante.

Sendero Punta del boquerón y fortificaciones



Sendero Punta del boquerón y fortificaciones



Sendero Punta del boquerón y fortificaciones



Sendero Punta del boquerón y fortificaciones



Sendero Punta del boquerón y fortificaciones



Sendero Punta del boquerón y fortificaciones


Sendero Punta del boquerón y fortificaciones


Fuentes consultadas:
  • "Atlas de las Fortificaciones de la Isla de la Isla de San Fernando", de Carlos Vargas machuca y recuperado por José Sancho Roda
  • "El Cádiz de Las Cortes. La vida en la ciudad en los años de 1810 a 1813", de Ramón Solís
  • "Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de Ultramar", de Pascual Madoz, editado en Madrid entre 1845 y 1850
  • "El sitio francés de la Isla de León (1810-1812)", de Juan Torrejón Chaves
  • "La Marina en la Guerra de la Independencia", del Instituto de Historia y Cultura Naval
  • "Destrucción y reconstrucción del dispositivo defensivo en el litoral andaluz durante la primera mitad del siglo XIX", de Antonio Gil Albarracín
  • "Emporio de el orbe, Cadiz ilustrada: investigacion de sus antiguas grandezas..." de Fray Jerónimo de la Concepción
  • Wikipedia
  • Wikimapia
  • La Web de Milan
  • Web de la Guardia Salinera Isleña
  •  Web de la Pepa Hoy
  • Web 1808-1814
  • Diario de Cádiz
  • Andalucia Información

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Lothar Bergmann

Lothar Bergman, descubridor del Arte Sureño. Otros lo siguieron pero a el se lo debemos todo.