El Castillo de San Lorenzo del Puntal, conocido también como Castillo de Puntales, formó parte del complejo sistema defensivo instalado en la ciudad de Cádiz durante la invasión napoleónica o Guerra de la Independencia, de 1809 a 1812. Cumplió la importante misión de impedir la entrada de los franceses en la ciudad desde ese lado de la bahía. Pero su historia se remonta mucho más atrás.
Situado en una lengua de tierra que se adentraba en el mar comenzó como un simple torreón fortificado, construido en 1562 y que sustentaba solo tres cañones. Ya en 1554 Juan Bautista Calvi ofrece al consejo de Guerra su traza de la fortificación de Cádiz, que es aprobado y en el cual constaba la construcción de un baluarte en el Puntal, por ser la zona de más fácil acceso desde tierra firme.
Tras el ataque de Drake en 1587 se tomó la decisión de fortalecer ese punto estratégico de entrada a la Bahía, defendida solo por un torreón artillado. En 1588 se comenzó a construir el Fuerte del Puntal, de planta cuadrada y con dos baluartes situados en los ángulos nororientas y suroccidental de un rectángulo de muros en talud, estando terminado en mayo de 1589. Constaba de cinco piezas de artillería, un foso de agua que aún se conserva, cuatro aposentos, dos para almacén de municiones y cocina, y otros dos para acomodo de un artillero y de nueve soldados.
En 1596 fue destruido en el desembarco anglo-holandés del conde de Essex y Lord Effinghan, que con 157 naves y 15000 hombres saquearon la ciudad de Cádiz, lo que puso de manifiesto su inutilidad, siendo necesario la construcción de un fuerte o castillo.
El 30 de mayo de 1597, Felipe II ordena que se construyan los fuertes del Puntal y de Matagorda "..colocados uno en frente del otro porque cubrían con sus fuegos el estrangulamiento de la bahía en aquel lugar, dominando la entrada y salida de los navíos...."
1. Castillo de San Lorenzo del Puntal o Castillo de Puntales
2. Fuerte de Matagorda
3. Fuerte de San Luis
4. Puente Zuazo
Castillo de San Lorenzo del Puntal o Castillo de Puntales y Fuerte de Matagorda.
En 1607 se comenzó a levantar las dos fortalezas. La construcción se encargó al ingeniero Rojas y de demoró por problemas económicos hasta Junio de 1609. La obra continuó de modo discontinuo por falta de fondos y mala administración. En 1616, tras la muerte del ingeniero Rojas solo estaban levantados los cimientos. Los nuevos ingenieros, Julio César Fontana y Jerónimo de Soto, hicieron un nuevo diseño corrigiendo defectos del anterior. La obra continuó durante varios años con mas fallos, nuevas correcciones y mala administración.
El 1 de noviembre de 1625, la escuadra inglesa del vizconde de Winbledon comenzó a combatir el Castillo del Puntal, que por entonces disponía de 8 piezas y algo menos de 100 hombres. El castillo recibió cuatro mil proyectiles y quedó convertido en un montón de ruinas.
Cuatro años después, en 1625, se comienza a reconstruir el fuerte del Puntal por el ingeniero Juan de la Fuente Hurtado. A principios del siglo XVIII se incorpora el foso de agua y un puente levadizo protegido por dos baluartes, flanqueado por veintiocho cañones. Los parapetos eran de seis pies de espesor. En el interior había cuarteles para la guarnición, plaza de armas, capilla y almacenes.
Entre 1809 y 1812, estando al mando de José Macías García de Santaella, hizo frente al asedio de las tropas de Napoleón en la guerra de Independencia, sosteniendo durante 30 largos meses un duelo artillero contra la baterías de Matagorda y del Trocadero, logrando impedir la entrada en Cádiz de los franceses por ese lado de la Bahía. Por entonces el fuerte presentaba forma de cuadrilátero rodeado de agua por tres de sus lados y foso con compuerta y puente de madera. Contaba con tres baterías, cuarenta y seis cañones y dos morteros.
Plano del año 1704 descrito en francés sobre la situación del Puntal respecto a la linea de marea. Aún tenía forma de cuadrilátero.
Por los ataques sufridos durante la Guerra de Independencia, en 1855 se realiza un nuevo proyecto de reconstrucción y fortificación cuyas obras comenzaron en 1863, con el frente de mar de muro en superficie curva, que es la que prevalece hasta hoy con alguna pequeña modificación.
Plano de la web del Ministerio de Defensa (mde.es) del proyecto de reconstrucción de San Lorenzo del Puntal. En 1862 el cuerpo de mar sería sustituido por el redondeado actual.
En 1923 la responsabilidad del fuerte fue transferida a la Armada. Tras varios cambios en sus funciones y mandos, en el año 2004 la Estación Naval de Puntales pasa a integrarse en el Arsenal de la Carraca, formando parte de sus dependencias. Alberga diferentes unidades militares y tienen su base distintos buques, remolcadores, lanchas y el Servicio Marítimo de la Guardia Civil.
El Castillo de San Lorenzo del Puntal esta bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español. En 1993 la Junta de Andalucía otorgó reconocimiento especial a los castillos de la Comunidad Autónoma de Andalucía.
Junto al castillo se levanta desde 1955 una torre de la Compañía Sevillana de Electricidad, gemela con otra situada en Matagorda, al otro lado de la Bahía.
En la actualidad la planta es ovalada y el lado oeste está ocupado por dos baluartes construidos con sillares de piedra ostionera. Las cortinas están colocadas en talud. Dispone en cada frente de dos cañoneras y en cada esquina que une los flancos hay una garita. El foso queda lleno de agua del mar y se nivela mediante una compuerta. Para salvar el foso hay un puente fijo que conduce a la puerta principal. La puerta da a un patio flanqueado por cámaras de control y que conduce al patio de armas. El patio está rodeado por pabellones con terrazas en las que todavía se aprecian las barbetas para los cañones, convertidas en simples ventanas. Junto a las salas de oficiales hay una pequeña capilla donde están enterrados los restos del coronel José Macías García de Santaella.
Imágenes antiguas del Castillo de San Lorenzo del Puntal
Rafael Rocafull impresionó esta imagen del castillo de Puntales en el último tercio del siglo XIX. La foto pertenece a la colección de Juan Torre y está publicada en "Memorias de Cádiz", fotoblog del Diario de Cádiz.
Los días 25 y 26 de Agosto con ocasión de los Actos Commemorativos del Bicentenario del Levantamiento del Sitio de Cádiz, tuvo lugar unas jornadas de puertas abiertas para poder visitar el Castillo de San Lorenzo del Puntal. Por estar situado en un recinto militar las visitas están restringidas el resto del año.
Entramos en la Estación Naval de Puntales y lo primero que vemos antes de llegar al fuerte es la conocida como Torre de Puntales, de 156 metros de altura, que pertenece a la compañía Sevillana Endesa de Electricidad y gemela con otra situada en Matagorda, al otro lado de la Bahía. El montaje se realizó entre 1955 y 1960.
Detrás de la torre se presenta ante nosotros el Castillo de San Lorenzo del Puntal ó Castillo de Puntales.
El baluarte izquierdo y su garita.
El foso se llena con el agua del mar y se nivela con una compuerta.
El otro lado del foso, bajo el baluarte derecho.
En el baluarte derecho hay otra garita y también vemos la espadaña de la capilla del fuerte.
Garita y espadaña de la capilla
Desde el otro lado
Entramos en el castillo cruzando un puente fijo que salva el foso.
Pasamos por un pequeño patio flanqueado por cámaras de control.
Y a continuación entramos en al patio de armas, rodeado de pabellones.
A nuestra izquierda hay unas escaleras que nos conducen a la planta superior.
Desde arriba podemos ver mejor el foso del baluarte derecho.
El puente fijo
La garita del baluarte izquierdo.
Las troneras o cañonera.
Entramos en el baluarte derecho.
La espadaña de la capilla
Volvemos de nuevo al patio de armas.
Y nos dirigimos a la capilla de San Lorenzo.
Encima de la puerta de entrada a la capilla está colocada la lápida del coronel José Macías García de Santaella, que estuvo al mando del fuerte durante los 32 meses que duró el asedio. Sus restos reposan en el interior de la capilla.
El interior de la capilla.
En el interior de la capilla podemos ver en un cuadro el facsímil de la carta dirigida al jefe del Castillo de Puntales por el Duque de Alburquerque, teniente general del Ejército Español y general en jefe de operaciones, el 13 de marzo de 1810, con el fin de que se preparara el entorno para contener al enemigo francés durante la Guerra de Independencia.
Y el facsímil de la respuesta del jefe del Castillo de Puntales, D. Felipe de Paz al Duque de Alburquerque el 14 de maro de 1810.
En la pared el patio de armas también se encuentra esta imagen de la Virgen del Carmen.
Salimos de la Estación Naval de Puntales y tomamos algunas fotos del exterior del Castillo de San Lorenzo.
Luego nos dirigimos hacia un espigón cercano al puente José León de Carranza para tomar algunas fotos del frontal del fuerte.
Desde aquí podemos apreciar mejor el frontal redondo donde se encontraban ubicadas las barbetas y troneras.
Las troneras
Aprovechamos para tomar algunas fotos de las obras del nuevo puente
Hay un dicho en Cádiz para referirse a algo que se demora en el tiempo y no hay forma de acabarlo, que dice: “Va a durar más que la obra de la catedral”, que tardó 116 años con un parón de 36.
Ahora ese famoso dicho se podría cambiar a: "Va a durar más que las obras del nuevo puente"
Ese mismo día por la tarde la Estación Naval de Puntales volvió a abrir sus puertas para acoger en el patio de armas del castillo el homenaje "a los que dieron su vida por Cádiz y por España". El 24 de Agosto se cumplieron 200 años que las tropas francesas abandonaron sus posiciones del otro lado de la Bahía, tras 32 meses de asedio. El acto fue organizado por la Asociación Arrabal de Puntales y el Ayuntamiento de la ciudad.
Durante el asedio la ciudad estaba militarizada. Grupos armados de civiles circulaban por calles y plazas dispuestos a defender el último reducto no invadido por las tropas napoleónicas. Todos estos grupos que comenzaron sin especialización ni condición ninguna terminaron por organizarse en cuerpos y no solo por cuestiones de ocupación o trabajo, mas bien por diferencias sociales entre sus miembros: Artilleros Voluntarios, Milicias Urbanas, Voluntarios Distinguidos de Línea, Infantería Ligera, Cazadores y Voluntarios de Extramuros. Todos ellos sumaban casi 5000 voluntarios. De todos ellos, 2000 eran voluntarios distinguidos del casco antiguo, otros 2000 de la milicia urbana general; 400 artilleros y 500 de infantería ligera.
Pero ninguno de ellos escapará a un sobrenombre: lechuguinos a los de extramuros de la ciudad, lugar de huertas; perejiles a los artilleros de Puntales para diferenciarse de los lechuguinos; guacamayos a los Voluntarios Distinguidos por los vistosos colores de sus uniformes; cananeos a los cazadores por sus cintos para llevar los cartuchos; pavos a las milicias urbanas y obispos a los gallegos.
Del grupo de los 400 artilleros y 500 de infantería ligera (cananeos), aunque especialmente los artilleros, se reunen por vecindad creando los voluntarios de extramuros para defender los baluartes cercanos. Como eran gente procedente de la huerta, se autodenominaban lechuguinos y, entre ellos, los artilleros de Puntales se nombraban perejiles para distinguirse.
Comenzó con un desfile de tropas con los uniformes del Batallón de Voluntarios de Extramuros y del Regimiento de Voluntarios Distinguidos .
El Rey de Armas
Voluntarios Distinguidos de Cádiz o "Guacamayos"
Voluntarios de la Milicia Nacional
Artilleros Voluntarios de Extramuros ó "lechuguinos"
Enrique García-Agulló, coordinador de la Oficina Cádiz 2012, fue el encargado de dar comienzo al acto civil conmemorativo del Bicentenario del Levantamiento del Sitio de Cádiz, donde se homenajeó a los defensores del fuerte de Puntales. Se leyó el bando de la Regencia del Rey que se publicó en la época, así como las reseñas que publicaron los periódicos locales El Redactor General y El Conciso el 26 de agosto, día después del final del asedio.
La ofrenda fue depositada junto a los nombres de 107 integrantes de la 2ª Compañía de Artilleros Voluntarios de San Lorenzo del Puntal, popularmente conocidos como "lechuguinos y perejiles". El 25 de agosto los franceses levantaron el asedio a Cádiz y se retiraron. De los 107 artilleros, 14 murieron en combate o por las heridas provocadas.
El asedio duró 30 meses y en ese largo período se dispararon 53.269 proyectiles desde el Castillo de Puntales y recibieron 15.531 de las linea enemiga. Se contaron hasta 534 proyectiles que cayeron sobre la ciudad de Cádiz, dañando en mayor o menor intensidad a sus edificios. Así consta en un artículo publicado en el periódico El Conciso el 12 de Octubre de 1812.
Posiciones del Castillo de San Lorenzo y del Fuerte de Matagorda.
Las ruinas del Fuerte de Matagorda al otro lado de la Bahía. La guarnición inglesa que lo ocupaba resistió durante dos meses el ataque francés hasta que fue destruido por completo. Quedaron 76 hombres que pudieron efectuar la retirada merced a algunas lanchas enviadas en su socorro. Dueños los franceses de Matagorda, el Castillo de Puntales y la Bahía quedaban expuesto a sus fuegos.
"Plano de la Bahía de Cádiz con las posiciones de los ejércitos y construcción de la curva que trazaban las granadas arrojadas por los franceses, contando con la resistencia del aire a distinta altura", por Don José Mariano Vallejo.
Continuamos con los actos...
Miembros de la Asociación Arrabal con atuendos de la época.
El Rey de Armas, vestido de época, leyó unas serie de artículos recogidos en la Constitución de 1812, relacionados con el ejército español.
El homenaje concluyó con la ceremonia de arriado de la bandera de España al son del himno nacional. Pocos minutos después de las nueve, las tropas desfilaron de nuevo para dar fin a la celebración.
En la plaza del barrio de Puntales tuvo lugar una recreación histórica de la resistencia del pueblo de Algodonales contra el invasor francés..
Bibliografía:
- Armada Española (www.armada.mde.es)
- Diario de Cádiz
- La Voz Digital
- Cadizpedia
- Wikipedia
- Biblioteca Virtual de Prensa Histórica
- Biblioteca Digital Hispánica
- Fotoblog Memoria de Cádiz
- Cadiz 2012 Ciudad de la Libertad
Soy gaditano, pero no he visto hasta ahora un montaje tan detallado del pequeño barrio (Puntales) de mi ciudad y que tanto significó para gloria de la misma
ResponderEliminarLástima que los castillos de Puerto Real, Trocadero y Matagorda no se hayan reconstruido. Son lugares históricos que se lo merecen.
ResponderEliminarestupendo reportaje
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