El oppidum Silla del Papa está situado en el lugar más elevado de la Sierra de la Plata, en el término de Tarifa, a 457 m. de altura, a cuatro kilómetros al norte del municipio romano de Baelo Claudia.
Un oppidum (del latin n. oppidum, pl. oppida: lugar elevado, fortificación) es un término que designa un lugar elevado, una colina o meseta, cuyas defensas naturales se han visto reforzadas por la intervención del hombre. Los oppida son conocidos gracias a las descripciones hechas por Julio Cesar en "Commentarii de bello Gallico" (comentarios sobre la guerra de las galias). En su descripción decía que sus muros son de tierra y piedra, reforzados con unas traviesas de madera unidas perpendicularmente por unas largas clavijas de hierro.
Los primeros asentamientos de la Silla del Papa datan de los siglos X y IX a. C. La investigaciones arqueológicas revelan que posteriormente existió una ciudad de origen bástulo-púnico llamada Bailo que fue abandonada en la época de Augusto, a finales del siglo I a. C., para fundar en la costa la ciudad de Baelo Claudia.
El historiador alemán Adolf Shulten cree que en la Silla del Papa se encontraba el Mons Belleia donde el general demócrata Sertorio reunió a sus aliados lusitanos después de haber cruzado el estrecho, apoyandole en su rebelión contra el dictador Sila en el año 80 a. C. Cuando fue derrotado, Roma obligó a los habitantes del oppidum a trasladarse a la costa y construir una nueva ciudad donde antes solo existía una factoría de salazones.
Un oppidum (del latin n. oppidum, pl. oppida: lugar elevado, fortificación) es un término que designa un lugar elevado, una colina o meseta, cuyas defensas naturales se han visto reforzadas por la intervención del hombre. Los oppida son conocidos gracias a las descripciones hechas por Julio Cesar en "Commentarii de bello Gallico" (comentarios sobre la guerra de las galias). En su descripción decía que sus muros son de tierra y piedra, reforzados con unas traviesas de madera unidas perpendicularmente por unas largas clavijas de hierro.
Los primeros asentamientos de la Silla del Papa datan de los siglos X y IX a. C. La investigaciones arqueológicas revelan que posteriormente existió una ciudad de origen bástulo-púnico llamada Bailo que fue abandonada en la época de Augusto, a finales del siglo I a. C., para fundar en la costa la ciudad de Baelo Claudia.
El historiador alemán Adolf Shulten cree que en la Silla del Papa se encontraba el Mons Belleia donde el general demócrata Sertorio reunió a sus aliados lusitanos después de haber cruzado el estrecho, apoyandole en su rebelión contra el dictador Sila en el año 80 a. C. Cuando fue derrotado, Roma obligó a los habitantes del oppidum a trasladarse a la costa y construir una nueva ciudad donde antes solo existía una factoría de salazones.
Ya habíamos visitado en el 2009 la Silla del Papa accediendo por su cara sur a través de la carretera que pasa por la Cueva del Moro, ahora lo haremos por su vertiente oriental para entrar a la antigua ciudad por uno de sus accesos secundarios, aprovechando la existencia de una falla oblicua al corredor rocoso donde está situada.
Dejamos atrás dos alambradas que no esperábamos encontrar y comenzamos el ascenso hacia la Silla del Papa.
El oppidum forma una especie de corredor protegido por dos paredes rocosas. Vamos a acceder al yacimiento por su cara oriental a través de una abertura existente. En el "Libro de la Montería" de Alfonso XI parece que a la Silla del Papa se la nombra como "Risco Ruuio".
Vamos ganando altura
Llegamos a las primeras formaciones de arenisca
La "roca del buitre"
Aunque el acceso principal debió ser por la vertiente norte, nosotros llegamos a la meseta por una abertura en el lado oriental que posiblemente pudo ser un acceso secundario. Lo primero que vemos son los restos de un muro cuya misión posiblemente sería la de cerrar y proteger dicho acceso.
Por el terreno encontraremos bloques y sillares de las antiguas viviendas
La inclinación del corredor obligaría a los antiguos habitantes a realizar un aterrazamiento del terreno, como podemos ver en los restos de este muro que lo cruza de lado a lado.
Esta piedra podría pertenecer a un molino giratorio.
Aquí podemos ver los restos de muros de un edificio
Encontramos algunas escaleras talladas en la roca, quizás para poder acceder al tejado de las viviendas o pisos superiores.
Aquí vemos los restos de otro muro.
En las paredes rocosas podemos observar hileras de mechinales que servían para apoyar las vigas que sustentaban a las viviendas.
Por las marcas que vemos en la pared de esta gran roca, aquí pudo existir una vivienda de varias plantas.
Aquí se puede ver claramente que hubo una casa, por los restos de muros y mechinales en la roca.
La misma casa vista desde otro ángulo
Restos de sillares
Un joven lagarto ocelado (Timón lepidus / Lacerta lépida) tomando el sol
Hornacina
Aquí vemos los mechinales de otro edificio.
Algunos están casi cubiertos por las distintas capas de tierra que han ido acumulándose a lo largo del tiempo.
Otra escalera tallada en la roca y orientada hacia el este
La escalera da acceso a un promontorio situado a la izquierda
El promontorio se convierte en formidable puesto de vigía desde el que se contempla toda la vertiente oriental, principalmente todo el valle del río Almodovar.
Continuamos descendiendo por el corredor y vemos otro muro de aterrazamiento
A ambos lados seguimos encontrando los mechinales de las vigas de las viviendas
Un descanso
La bruma va desapareciendo y ahora vemos un poco mejor Facinas y su parque eólico. Detrás el cerro de Torrejosa y la Sierra del Niño.
Un poco mas de zoom
Nos dirigimos hacia un montículo situado al noroeste del yacimiento en la zona mas baja del corredor
Vemos algunos bloques tallados
Aquí se encuentra un sillar tallado y de grandes dimensiones
En el exterior del pasillo rocoso y con un desnivel aproximado de 50 metros respecto al yacimiento, se encuentra esta fuente cuyo caudal no se agota ni en los meses estivales. No hay ninguna otra en las inmediaciones, lo que hace suponer que aquí se abastecían de agua los antiguos pobladores del oppidum. Destaca la presencia de un sillar de grandes dimensiones.
Este fue un momento mágico para mi. Estoy en una fuente de cuyas aguas han bebido un pueblo íbero descendiente histórico de Tartessos y quizás hasta el propio general romano Quinto Sertorio.
Un primer plano del sillar
Regresamos al lugar por donde accedimos y nos dirigimos hacia la zona más alta de la Silla del Papa. A escasos metros se encuentra otra escalera labrada en la roca.
La zona mas alta del yacimiento está invadida por antenas de telecomunicación.
Mas arriba a 457 m. de altura se encuentra el vértice geodésico Plata nº 107727. Según Gaspar J. Cuesta en su artículo "Toponimia de Bolonia y su entorno", el nombre puede tener como motivación los numerosos riscos y lajas de piedra que le dan una apariencia plateada. Existe la leyenda que el nombre de Sierra de Plata se debe a antiguos yacimientos de este metal. Y hablando de leyendas, hay otra que asegura que existe un túnel que va desde la Silla del Papa hasta el mar, y por el cual desaparecen los animales que se aventuran a entrar allí.
Desde esta altura los antiguos habitantes podían controlar el territorio y la llegada de posible enemigos. Al sureste se puede controlar parte de la ensenada de Bolonia.
La única dificultad visual la tenían al sur, ya que la continuidad de la sierra impedía ver ese tramo de la costa.
Hacia el norte se controla todo el valle del río Almodovar
Por el noroeste parte de la Janda hasta Medina Sidonia
Hacia el oeste la costa de Zahara de los Atunes
Hacia el este con Tarifa. Frente a nosotros el San Bartolo.
La Silla del Papa
¿Y por qué le llaman a esta zona la Silla del Papa? El topónimo de "silla" se debe a que en su cumbre hay una roca con forma de silla. Y "del Papa" es la manera en que los lugareños o campesinos pretenden explicar la monumentalidad o religiosidad de ciertos lugares (Silla del Obispo, Silla de la Reina...). Uwe Topper señala el probable carácter de templo que tenía esta roca, a la que se puede acceder por unas escaleras talladas en la roca. Aquí pudo existir un santuario prehistórico...
.... ¿un santuario? muy cerca de la cumbre donde se ubica la Silla del Papa se encuentran estas figuras talladas en la roca y de las que muy poco se conoce.
Aquí os dejo una interpretación personal que generosamente me ha ofrecido la arqueoastrónoma F. Martín-Cano Abreu:
"Indalo, pintura en Cueva de los Letreros de Vélez Blanco, Almería, antropomorfo con brazos en cruz y arco-velo-aura encima de la cabeza.
Silla del papa, grabado hallado cerca de Tarifa, Cádiz, antropomorfo con brazos en cruz, entre dos cruces y tres apéndices inferiores (dos piernas y un falo) (sería una especie de Indala masculina).
Para mí, tanto el Indalo femenino (sin falo =dad femenina), como la Silla del papa (falo entre piernas =dad masculina) simbolizarían, en un caso a una divinidad femenina, y en el otro a una divinidad masculina, en sus personificaciones de cierta constelación asociada a la cruz y pretendería propiciar dos fenómenos diferentes (a los que aludirían el arco-velo-aura encima de cabeza y las dos cruces), coincidentes con determinada posición de la misma.
En ambos casos, deduzco, que la constelación aludida sería la Cruz del Norte / Cisne, cuyas estrellas parecen dibujar una cruz. Con ambas obras de arte pretenderían propiciar los fenómenos que coincidían con el orto vespertino de la Cruz del Norte, tras el ocaso del Sol, cuando empezaba la primavera, se presentaba el buen tiempo, se podía disfrutar de vientos suaves / auras, cuando las aves emigrantes retornaban de sus cuarteles de invierno, y asimismo tenía lugar el despertar vegetal y la floración de la vegetación.
Pero más exactamente, en el caso del arco-velo-aura, deduzco que el fenómeno que pretende propiciar aludiría a los vientos suaves de la primavera, necesarios para que se aireasen los campos sembrados de semillas.
Y en el caso de las cruces, deduzco que el fenómeno que pretende propiciar aludiría a la germinación de la semilla en vegetación durante la primavera = a la resurrección del paredro muerto…
Desde luego que ambas otras de arte podrían ser contemporáneas, pero me inclino ahora a pensar que no lo son, sino que la Silla del papa pertenece a una época posterior, cuando se diversificó las funciones que se le adjudicaba a la Madre Naturaleza, y se le añadió el paredo, (representante de la semilla que se entierra en el suelo en tiempo de siembra) que había de morir para resucitar como vegetación, gracias a los lloros de la Madre Salvadora / las lluvias…
También es obvio que dado que la constelación Cruz del norte / Cisne ocupaba tres diversas posiciones claves: Su orto crepuscular vespertino tenía lugar el 1 de marzo, su reaparición matutina el 23 octubre, y el ocaso crepuscular el 10 noviembre, las obras de arte con forma de antropomorfo en cruz, podrían aludir a propiciar los fenómenos de cualquiera de esos tres momentos diferentes. Pero por diversas ideas complejas, lo más habitual es que representen los fenómenos de la llegada de la primavera."
Casualmente o no, las figuras de la Silla del Papa están orientadas hacia el este, punto cardinal donde surge la constelación de la Cruz del Norte al anochecer.
Y emprendemos el regreso por la vertiente sur del yacimiento.
En el lado suroeste podemos ver un muro de grandes sillares que pudo pertenecer a una torre. Parece que fue construida con una tecnica llamada anathyrosis. Esta técnica consistía en hacer que las piezas encajaran directamente sin el uso de mortero. Para ello se ahueca ligeramente las caras interiores por el centro y la parte inferior hasta dejar solo un marco, lo que permite un ajuste perfecto de los bordes.
Algo más abajo y al otro lado de una linde podemos ver restos de sillares de gran tamaño que pudo pertenecer a otro edificio situado ya fuera del oppidum.
Desde otro ángulo
Dejamos atrás el yacimiento de la Silla del Papa, profanado por las antenas.
Bibliografía consultada:
- "El oppidum de la silla del Papa (Tarifa, Cádiz) y los orígenes de Baelo Claudia", revista Aljaranda 68 (2008) 2-8
- "Baelo Claudia, una ciudad romana de la Bética", de Pierre Silliere.
- "El oppidum de la Silla del Papa", de la web Arte Suereño
- "Toponimia de Bolonia y su entorno", de Gaspar J. Cuesta Estévez
- "Sobre toponimia de la costa norte del Estrecho de Gibraltar en el siglo XIV," de Gaspar J. Cuesta Estévez
- "La toponimia tarifeña después de la conquista cristiana", de Wenceslao Segura González
wonderful place. needs a lot more exploration. Great article and photos - we enjoyed our visit there today
ResponderEliminarGracias por su maravilloso e interesante artículo.
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