Cercano al Parque Natural de la Breña y Marismas del Barbate, transcurre un camino que forma parte del itinerario RI-5 Barbate-Ermita de San Ambrosio, de la Red de Rutas Costa de Trafalgar, un proyecto del Instituto de Empleo y Desarrollo Socioeconómico y Tecnológico de la Diputación de Cádiz (IEDT), junto con la Mancomunidad de Municipios de la Janda, dentro del proyecto CulturCad integrado en el Programa Operativo Integrado –POI- de Andalucía 2000-2006 y cofinanciado por el FEDER.
Hay un cruce señalizado que nos indica la dirección a tomar hacia la Ermita. Otro cartel nos indica la dirección hacia el Palomar de la Breña, en sentido contrario.
Para acceder a la ermita hay que salir del camino principal y pasar por este puente de cemento sobre el arroyo de San Ambrosio.
Ubicada en una zona de antigua ocupación romana, la Ermita de San Ambrosio proviene de la fundación de una ermita paleocristiana sobre restos de la antigua villa romana sufriendo en el tiempo varias reformas de estilo visigótico y mudéjares. Durante siglos ha sufrido múltiples saqueos y expolios.
Se trata de uno de los escasísimos ejemplos, en el sur de la Península, de basílica de origen paleocristiano respondiendo al esquema de nave única y ábside rectangular. Consta de atrio, capilla adosada y una nave dividida por cuatro arcos apuntados sobre los que se apoyaba la cubierta. Ha perdido la techumbre y gran parte de la torre. Actualmente se halla en proceso de restauración.
Fue consagrada en el siglo VII d.C. por el obispo Pimmenio según la inscripción tallada en una columna que documenta la fundación de este edificio, actualmente depositado en la Ermita de la Oliva. En la capilla adosada a la nave, rematada con una bóveda ochavada, estaba la imagen de San Ambrosio que en la actualidad está depositada en la parroquia del Divino Salvador de Vejer de la Frontera.
Algunos autores adelantan su construcción al siglo IV. Se basan en el primer trabajo del que se tiene constancia, la obra de Fray Jerónimo de la Concepción, redactada en 1690 y titulada "Emporio del Orbe. Cádiz Ilustrada, investigación de sus antiguas grandezas, discurrida en concurso del general imperio de España".
En el libro IV, cap. XIV, página 265-267 de la obra de Fray Jerónimo, se afirma que la ermita de San Ambrosio fue fundada en el año 394 d.C.:
“1. Corría el año de 394. En que teniendo el Cetro de España Teodosio el Grande, Gaditano, y aún antes que la ocupasen los Godos, pasando desde Nola en la Italia a África San Paulino a verle, y carearse con su gran amigo S. Agustín, que a la sazón era Obispo de Hipona en África, y trayendo en su Compañía algunos Monjes Solitarios discípulos suyos, dice la Historia General de S. Agustín, que escribió el P. Fr. Pedro de el Campo lib. 2. C. 39 que llegó a Cádiz, y lo da a entender el mismo S. Paulino en la Epístola 3. Que escribió a Ausonio, en estos versos […]. Y en el Cap.4 I. añade que, habiendo venido este glorioso santo a Cádiz, dejaría en ella sin duda alguna memoria, por ser tan famosa en aquel tiempo esta Isla; pero los años, que han consumido mucha parte de su grandeza, y sitio; también consumirían las noticias de esto.
2. Desde aquí discurrió el Santo la marina, hacia la parte de Levante orillas del Río Barbate término de Vejer de la Miel, a quien Plinio, Pomponio Mela, y Antonino llaman Urbs Mellaria. Aquí fundó S. Paulino algunas Ermitas, una la que llaman de S. Ambrosio, y otra de S. Paulo: y que de aquí pasaron a Medina Sidonia algunos Monjes discípulos suyos, y fundaron la Ermita, que dicen de los Santos; pero que dentro de pocos años, predicando la Fe a los Gentiles, alcanzaron todos corona de Martirio, cuyos cuerpos recogieron los Cristianos, y los sepultaron en la Ermita de S. Ambrosio.
[…]
9. La Ermita de S. Ambrosio, dice el referido Capit. 46 de la Crónica de S. Agustín, haberla edificado, y tomado su nombre de otro Discípulo de S. Agustín, que vino de Italia con S. Paulino, el cual se llamaba Ambrosio, y de él hay Autor, que diga, ser aquel de quien hace mención S. Jerónimo en la Epístola 50 que escribió a Paulino, donde dice: Frater Ambrosius tua mihi munuscula perferens. Refiere más, que este Santo Varón queriendo edificar aquella Ermita se fue a un Labrador, y le pidió prestados algunos bueyes, para acarrear la piedra necesaria para el edificio, y habiéndole enviado el dueño al que los guardaba, y díchole el Santo lo que su amo ordenaba, le respondió haciendo donaire, y diciendo, que como podía ser, si eran unos toros muy bravos, los que su amo mandaba le diese. El Santo replicó, que sin embargo, si gustaba, no obstante su braveza los llevaría, y concediéndolo el Vaquero, salieron los mismos toros mansísimos al encuentro, y los llevó, y se sirvió de ellos hasta concluir la obra”.
La puerta de acceso a la nave con arco de herradura apuntado enmarcado por el alfiz y escudo y óculos superiores.
Destaca el escudo eclesiástico perteneciente al Obispo Pedro Fernández de Solis, declarado Bien de Interés Cultural, en virtud de la aplicación de la disposición adicional segunda de la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español. Dicho escudo está realizado en bajo-relieve sobre sillar de piedra arenisca. Presenta forma cuadrilonga puntada, con el campo ocupado por un sol figurado, timbrado de capelo, guarnecido de dos cordones pendientes a ambos lados, hasta formar cada uno nueve bolas puestas en orden descendente.
La edificación principal de la Ermita de San Ambrosio consta de una nave única estructurada mediante cuatro arcos fajones apuntados de ladrillo, sobre los que se sustentaba una cubierta a dos aguas con viguería de madera, tablazón y teja.
Dos fustes de columnas romanas procedentes de la Ermita de San Ambrosio, , con inscripciones en cada una de ellas, están depositados en la Ermita de Nuestra Señora de la Oliva de Vejer, cerca de Barbate.
Del prelado Pimenio, se conocen cuatro dedicaciones Basílicas. Una de ellas procede de un fuste de la Ermita de San Ambrosio, donde se había reutilizado como soporte de un arco de su nave. Es un fuste de columna romana con una inscripción fundacional en la que se commemora la colocación de reliquias de San Julián, San Felix de Gerona y San Vicente de Valencia y la consagración de la Basílica en el año 682 de la Era Hispánica (644 de nuestra era) y décimo sexto año de su pontificado. Dice así:
"En nombre de N. S. JC. Aquí están las reliquias de los Santos Vicente, Felix y Julián mártires. La dedicación de esta basílica se hizo en el día 14 de Noviembre. Año XI del obispo Don Pimenio de la era 682". |
En el mes de mayo de 1.799, en esta ermita, al quitarse la plataforma existente a un lado del presbisterio, apareció este pedestal que sirvió de soporte, sobre un túmulo que contenía un enterramiento, al altar de la basílica Visigótica. Es un pedestal romano funerario decorado en el centro por una guirnalda y dos palomas, con una inscripción, que traducida dice así:
"Consagrado a los dioses Manes. A Marco Valerio Nuncia, hijo de Marco, de la tribu Galerencia, de edad 43 años, con quien vivió en conyugal concordia, este monumento cuidó de hacerlo su esposa y además su hijo heredero". |
Teodoracio, sucesor de Pimenio en el obispado, usó este pedestal para grabar en su otra cara la dedicación, en el séptimo año de su episcopado (674 de nuestra era), Y colocándose en él reliquias de San Esteban, de las sevillanas Santas Justa y Rufina y de los emiritenses San Servando y San Germán, que habían sufrido martirio en esta comarca. La dedicación dice así:
"En el nombre de Nuestro Señor Jesucristo. Aquí se han depositado reliquias de los santos Servando, German, Justa, Rufina el día 15 de enero del año VII de D. Teodoracio Obispo". |
Para tener una información mas completa:
- Salvemos San Ambrosio
- Ermita de San Ambrosio Barbate
- Ermita de San Ambrosio: Joya visigoda abandonada, de Paco Gómez Luy
- Folleto de la ermita
- Biografía de San Ambrosio, de Paloma Bueno Serrano
- Decreto 75/2004, de 17 de febrero, por el que se declaran Bienes de Interés Cultural, con la categoría de Monumento, la Ermita de San Ambrosio (Barbate)
- La ermita de San Ambrosio (Barbate, Cádiz): ¿una iglesia construída en el siglo VII?, de Enrique Ruiz Prieto y Mercedes Herrera Jiménez
Hola Manolo y Ana
ResponderEliminarAyer Charo unos amigos y yo visitamos la ermita.
Precioso lugar, que se merece un futuro.
En abandono en estos momentos.
Saludos