La Cueva Horadada se encuentra situada en el término de San Roque. El nombre de Horadada se debe a que la roca donde se encuentran las pinturas está perforada por una abertura o túnel natural. Fue descubierta en mayo de 1926 por dos inglesas, Dorothy Garrod y H. Milton, y publicada por Breuil en 1929.
La cueva está inscrita con un grado de protección B.I.C. (Bien de Interés Cultural), publicado en el BOE 29/06/1985. Este grado de protección no evita que se puedan cometer destrozos, ya que carece de cualquier tipo de barrera como pueden ser unas rejas. Aunque siempre lo repito en todas las entradas sobre arte rupestre, diré una vez mas que es necesario que conozcamos la existencia de este rico patrimonio, pero el peor atentado que se puede cometer sobre cualquier cueva con arte rupestre que carezca de algún tipo de barreras, es el de facilitar o publicar detalles de su exacta ubicación en webs, blogs, wikiloc, etc.
La roca tiene una tercera cavidad que no comunica con las demás y es donde se encuentran las pinturas y grabados. Por los restos difusos de pinturas parece que antiguamente estuvo pintada gran parte de la pared.
A la izquierda del abrigo hay una oquedad donde se encuentran la mayoría de las pocas pinturas reconocibles. Por su técnica podrían clasificarse en la última fase de los signos esquemáticos.
Se distinguen tres signos. Uno pectiniforme a la izquierda en forma de animal con cuatro patas y cola larga. A la derecha y abajo dos signos en forma de "pi griega". También hay restos de otros signos. Breuil los identifica como animales esquematizados. Los Topper creen que pueden tratarse de una inscripción.
Sus descubridoras, las inglesas Dorothy Garrod y H. Milton mencionan también dos grupos de puntos (traducido): "Al otro lado de la cueva está la figura de una pequeña ramificación en buen estado de conservación marrón rojizo, difícil de ver debido a su posición y el color rojo natural de la roca, que está compuesta de diminutos puntos en línea. Una línea oblicua de puntos similares es visible cerca."
Calco de la figura punteada, de Dorothy Garrod y H. Milton.
En la cueva también se encuentran grabados paleolíticos, muy similar a la técnica empleada en los grabados de grandes mamíferos de la Cueva del Moro. Las pinturas de esta cueva aunque fueron descubiertas por Dorothy Garrod y Harry Milton en 1926, sin embargo, el descubrimiento de los grabados no fue realizado hasta 1997 por el sanroqueño Jorge Antúnez Neira.
En la pared del abrigo se pueden ver las marcas que han dejado el impacto de varias balas.
La cueva está inscrita con un grado de protección B.I.C. (Bien de Interés Cultural), publicado en el BOE 29/06/1985. Este grado de protección no evita que se puedan cometer destrozos, ya que carece de cualquier tipo de barrera como pueden ser unas rejas. Aunque siempre lo repito en todas las entradas sobre arte rupestre, diré una vez mas que es necesario que conozcamos la existencia de este rico patrimonio, pero el peor atentado que se puede cometer sobre cualquier cueva con arte rupestre que carezca de algún tipo de barreras, es el de facilitar o publicar detalles de su exacta ubicación en webs, blogs, wikiloc, etc.
La roca tiene una tercera cavidad que no comunica con las demás y es donde se encuentran las pinturas y grabados. Por los restos difusos de pinturas parece que antiguamente estuvo pintada gran parte de la pared.
A la izquierda del abrigo hay una oquedad donde se encuentran la mayoría de las pocas pinturas reconocibles. Por su técnica podrían clasificarse en la última fase de los signos esquemáticos.
Se distinguen tres signos. Uno pectiniforme a la izquierda en forma de animal con cuatro patas y cola larga. A la derecha y abajo dos signos en forma de "pi griega". También hay restos de otros signos. Breuil los identifica como animales esquematizados. Los Topper creen que pueden tratarse de una inscripción.
Calco de las pinturas realizada por U. Topper
Sus descubridoras, las inglesas Dorothy Garrod y H. Milton mencionan también dos grupos de puntos (traducido): "Al otro lado de la cueva está la figura de una pequeña ramificación en buen estado de conservación marrón rojizo, difícil de ver debido a su posición y el color rojo natural de la roca, que está compuesta de diminutos puntos en línea. Una línea oblicua de puntos similares es visible cerca."
Algo mas abajo se encuentra una línea oblícua
Calco de la figura punteada, de Dorothy Garrod y H. Milton.
En la cueva también se encuentran grabados paleolíticos, muy similar a la técnica empleada en los grabados de grandes mamíferos de la Cueva del Moro. Las pinturas de esta cueva aunque fueron descubiertas por Dorothy Garrod y Harry Milton en 1926, sin embargo, el descubrimiento de los grabados no fue realizado hasta 1997 por el sanroqueño Jorge Antúnez Neira.
En la pared del abrigo se pueden ver las marcas que han dejado el impacto de varias balas.
Otros vándalos también han dejado su marca
Curiosa forma
En el techo de la cueva
Bibliografía:
- El Arte Rupestre Paleolítico del extremo sur de la Península Ibérica y la problemática de su conservación, de Lothar Bergmann.
- Arte Rupestre en la Provincia de Cádiz, de Uwe y Uta Topper.
- Rock Paintings of Southern Andalusia, a descripcion of a Neolithic and Copper Age Art Group,
de Henri Breuil y M.C. Burkitt.
Que lástima! Hemos estado hoy y no la hemos reconocido. Estaba completamente repleta de excrementos de cabra u oveja. El olor era muy fuerte y nos fuimos :-(
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