Ubicado en la localidad de Chiclana (Cádiz), en la calle Rosa nº 13, sobre el Cerro del Castillo, se encuentra el "Espacio Arqueológico Nueva Gadeira y Centro de Interpretación del Yacimiento del Cerro del Castillo". El yacimiento se descubrió en 2006 y es Paloma Bueno Serrano la directora de las excavaciones arqueológicas.
En el Cerro del Castillo se conservan los testimonios más antiguos de asentamientos que convierten a Chiclana de la Frontera en una ciudad trimilenaria que surgió junto a Gadir (Cádiz) y el Castillo de Doña Blanca (Puerto de Santa María), en el contexto de la colonización fenicia de la bahía de Cádiz, en torno al siglo IX a.C.
La historia de Chiclana se va leyendo, capa sobre capa, en el Cerro del Castillo:
Siglos X – VIII a.C. Poblado prehistórico del Bronce Final – Hierro I
Siglos VII-IV a.C. Ciudad fortificada fenicia
Siglos II a.C.-IV d.C. Villa romana
Siglos XII-XIII. Alquería y torre islámica
Siglos XIV-XIX. Castillo de Alonso Pérez de Guzmán “El Bueno”
Siglos XVI-XIX. Cementerio
Siglo XX. Bodega, colegio público y cantera
El río Iro en época antigua desembocaba en las proximidades del Cerro del Castillo, que se encontraba próximo a la costa y se elevaba sobre sobre un promontorio.
El asentamiento fenicio del Cerro del Castillo responde, por tanto, a una ubicación estratégica. Fácil transporte por barco y una elevación que permite otear todo el territorio costero (San Fernando, Cádiz, El Puerto de Santa María) y se controlaba el paso río arriba, hacia la campiña y hacia la ciudad de Medina Sidonia (la antigua Asido) y, por supuesto, Sancti Petri y su templo de Melkart.
Entramos y nos atienden en la ventanilla donde nos proporcionan un folleto e información sobre las distintas salas y su contenido. Hay que destacar la amabilidad y atención de todo el personal. Abundan los paneles informativos en todas las estancias del centro. Lo mejor es concertar un visita guiada. Nosotros fuimos por libres.
Una réplica del dios Melkart nos recibe en mitad del pasillo. Melkart era la divinidad fenicia tutelar de la ciudad de Tiro, señor del comercio y de los mares. Los fenicios le dedicaron el gran templo que estaría ubicado entre la desembocadura del río Iro en el caño de Sancti Petri y el islote del mismo nombre.
Este asentamiento del Cerro del Castillo está inevitablemente vinculado al santuario, que los romanos dedicaron a Hércules. Tal fue su importancia que las fuentes históricas narran que Aníbal y Julio César entonaron en él sus oraciones.
Algunos elementos constructivos y ornamentales fechados entre el siglo V y el II a.C., son característicos de los templos y santuarios fenicio-púnicos de todo el Mediterráneo y nos hacen suponer que su valor sería más sagrado o simbólico que meramente decorativo.
En la excavación se encontró la terracota de un rostro que podría ser una diosa, una sacerdotisa, un oferente o una divinidad masculina. Pequeños testimonios del pasado como agujas, un huso y pesas de telar permiten relacionar este espacio con actividades femeninas, en ocasiones realizadas en lugares de culto. En la Antigüedad, la hilatura y confección de tejidos se consideraba una actividad sagrada cuya elaboración era solo conocida por las mujeres y se transmitía de madres a hijas.
Pasamos a otra sala donde podemos ver una parte de las excavaciones bajo nuestros pies.
Aquí podemos ver restos de construcciones que corresponden a las diferentes épocas.
Restos constructivos fenicio-púnicos. Se observan los arranques de muros y pavimentos de los que pudieron ser viviendas o almacenes.
Silos almohades. Aquí damos un salto en el tiempo y el yacimiento nos habla de los tiempos medievales (siglos XII-XIII), cuando el Cerro del Castillo fue ocupado por población almohade y se llenó de silos para cereales.
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Subimos al piso de arriba.
Réplicas de ánfora púnica con doble asa y plato de pescado.
Sala de proyección panorámica.
En el exterior vemos la torre mirador del Cerro del Castillo, que aunque ya fue inaugurada aun no estaba accesible el día de nuestra visita. La torre salvará el desnivel existente, permitiendo conectar el emplazamiento arqueológico con importantes vías de acceso turístico. En cuanto al mirador, éste permitirá a los visitantes contemplar vistas sobre el río Iro. Y la pasarela conectará la torre con el Espacio Arqueológico y Centro de Interpretación Nueva Gadeira, favoreciendo el acceso de los visitantes a las instalaciones.
Junto al centro hay una de las diez estatuas del dios Melkart. que forma parte de la ruta "Chiclana, de origen fenicio".
También puedes ver: Ruta Chiclana de Origen Fenicio
Y eso es todo.
Hola Manuel, me ha gustado mucho tu información. Podrías añadir que el yacimiento del Cerro del Castillo se descubrió en 2006 y es Paloma Bueno Serrano la directora de las excavaciones arqueológicas. Existe también esta bibliografía que te adjunto a continuación
ResponderEliminarHecho. Gracias.
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