El 30 de septiembre de 2013 el Faro de Cádiz cumplió 100 años de servicio y 36.500 noches de ayuda a la navegación. Se encuentra situado en el interior de una fortaleza militar del siglo XVII construida sobre una antigua isla unida a la ciudad de Cádiz por una lengua de arena o tómbolo, sobre el cual está construido el camino de acceso.
El faro de Cádiz es el único de España de estructura metálica (acero laminado), después de haber quedado sin servicio el Faro de la Baña en el Delta del Ebro. También fue el segundo en emplear la energía eléctrica despues del faro del Cabo Vilán (Galicia). Está fabricado en palastro (acero laminado) y es desmontable. Tiene 38 metros de altura y 2 m. de diámetro. Es visible desde una distancia de 25 millas (unos 45 km).
El faro actual sustituyó al anterior que fue mandado derribar por el duque de Nájera, gobernador militar de Cádiz, para que no sirviera de referencia ante una hipotética invasión durante la guerra con Estados Unidos. De este faro solo se conserva el tronco de cono de la base, de unos diez metros de altura.
Según la Real Orden de 28 de diciembre de 1903, dos condiciones imponía el Ministerio de la Guerra para autorizar la construcción de la torre: la primera se refiere al poco volumen y ligereza que debe presentar para disminuir su visibilidad; y la segunda, la facilidad en desmontarla para hacerlo con rapidez en caso de guerra.
El proyecto fue realizado por Rafael de la Cerda, en 1907, pero no se iluminó hasta 1913, mediante un arco voltaico, siendo el segundo en España que empleó energía eléctrica.
La torre del faro está constituida por un tubo de palastro (acero laminado) de 2 metros de diámetro, en cuyo interior se aloja la escalera de caracol, también de palastro. Exteriormente queda reforzado por ocho contrafuertes radiales en forma de vigas de igual resistencia, con grandes celosías. En la parte superior se ensancha en una altura de 3 metros y un diámetro de 3,40 m para la cámara de servicio, quedando en la parte superior una plataforma de unos 3,80 m donde va el aparato, torreón y linterna. Los cimientos se asientan sobre roca dura, y se han hecho de hormigón hidráulico. Tiene 38 metros de altura y su luz visible desde una distancia de 25 millas (unos 45 km).
El aparato óptico proyectado fue una óptica bivalva catadióptrica de 0,30 m de distancia focal, formada por cuatro lentes, subtendiendo cada una 90º. Se iluminaría mediante un arco eléctrico de corriente alterna con una caída de potencial en los carbones de 45 V e intensidades de 30, 60 y 120 A, según el estado de transparencia de la atmósfera; regulador tipo Serrin modificado con dos montantes verticales por donde sube la corriente para evitar por simetría sus efectos sobre el arco. En 1942 el arco voltaico fue sustituido por lámpara de incandescencia de 4000 watios y en 1953 se instaló una sirena eléctrica de niebla que sigue prestando servicio en la actualidad. En 1995 se sustituye el tipo de lámpara de incandescencia trifásica por lámparas halógenas monofásicas que es la fuente de luz actual.
Y ahora retrocedamos en la historia porque en Cádiz hubo al menos tres faros. En 1995 se localizó en el solar del antiguo Teatro Andalucía los restos dejados por la industria pesquera y conservera romana: una factoría de salazones destinada al proceso de limpieza, troceado y salado del pescado para la fabricación de salazones y salsas. Esta fábrica de salazón funcionó en el Cádiz romano en el siglo I antes de Cristo, en el borde del canal que se extendía desde la Caleta hasta San Juan de Dios y la Bahía. Está declarado Bien de Interés Cultural desde 1998.
La factoría de salazones, excavada en 1995 en el antiguo solar del Teatro Andalucía, estaría situada en el borde septentrional de la Isla menor llamada Eritheya, junto al denominado Canal-Caleta, donde se ubicaría parte de la población gaditana fenicia y púnica. El Canal-Caleta sería la vía de comunicación por donde se realizaría la exportación de los productos derivados de la manufactura del pescado: las salazones y las salsas.
En una de las paredes de las cisternas, ubicadas bajo el patio de la factoría de salazones y construida en piedra ostionera, se localizaron unas dibujos realizados con carboncillo. Es la figura de una torre con doce cuerpos escalonados que disminuyen su tamaño a medida que ascienden. En el primer piso y mas inferior de ellos aparece una puerta o entrada abovedada con arcos de medio punto. En cinco de los niveles se representan escalinatas. En la parte superior, cuatro lineas curvas que se abren hacia fuera indican haces de luz. A los pies del edificio puede identificarse una pequeña embarcación.
Estos grafitis pudieron realizarse entre el siglo I a. C. cuando se construyó y el siglo V d. C., época en la que se fecha su abandono. Esta representación aparece reflejada en los textos árabes como uno de los pocos edificios preexistentes del pasado romano, y que se identifica con el Faro de Gades. Estos dibujos están expuestos en el Museo de Cádiz.
Geógrafos e historiadores ya hablaban de este faro en sus escritos, describiéndolo como un espléndido edificio de varios pisos.
En el siglo XII, el geógrafo andalusí Al-Zuhri, en su libro Kitab al-Jaghrafiyya escribe: "En esta ciudad estaba el curioso faro parecido al de Alejandría.... era cuadrado, edificado con una especie de piedra pómez áspera...... encima de este primer cuerpo había un segundo cuadrado..."
Reconstrucción gráfica del faro de Alejandría. Fuente: Wikipedia germana
Hay constancia gráfica y documental de que en la antigua Isla de San Sebastián, al menos desde el siglo XV, hubo una atalaya.
Grabado realizado por Jorge Hoefnagle en 1564, en la que aparece la torre de San Sebastián.
Fray Gerónimo de la Concepción (1642 - 1696), religioso descalzo de la orden de Nuestra Señora del Carmen, en su obra "Emporio de el orbe, Cadiz Ilustrada: investigación de sus antiguas grandezas", en el Lib. VII Cap. XIV, titulado "Torre, y Hermita de S. Sebaftian", cuenta que en el año 1457 una nave veneciana se refugió en la isla a causa de una epidemia de peste, reconstruyeron la atalaya y en agradecimiento a los gaditanos que le dieron asilo levantaron una ermita a la advocación de San Sebastián:
Fray Jerónimo añade que tras el saqueo inglés de finales del siglo XVI, la torre de San Sebastián se reconstruyó en 1613 bajo la dirección de Juan de la Fuente Hurtado. Iluminaba mediante fuego de teas:
En tiempos de Carlos III, el 31 de octubre de 1766 se autoriza la transformación/construcción de la antigua torre Vigía de San Sebastián en un faro, conforme al proyecto que tan sólo un mes antes había firmado el ingeniero Director del Ejército Antonio de Gaver.
Proyecto realizado en 1766 por el ingeniero Antonio Gaver
Para la construcción de la Torre de San Sebastián se reutilizó la antigua atalaya. Tenía dos pisos, de sección circular y muros en talud. El acceso a los pisos superiores era a través de una escalera de caracol. Dos años después, en enero de 1768, Fermín Rueda hacía el proyecto de la armadura de bronce que iba a cobijar la linterna, que tenía 24 lámparas y estaba previsto colocar 40 ó 50. En 1810 ya tenía luz giratoria de reverberos. En 1854 se aprueba el proyecto de reforma del cuerpo superior de la torre, para albergar un nuevo aparato Sautter Harlé de 2º orden y una lámpara mecánica atendida por tres torreros. Así permaneció hasta 1898.
Fotografía de J. Laurent del antiguo faro de Cádiz, realizada hacia 1875.
El faro subsistió hasta 1898, cuando se mandó derribar por el gobernador militar de Cádiz, el Duque de Nájera, ya que consideró el faro como punto de referencia y blanco fácil para un posible ataque americano durante la guerra Hispano-Norteamericana. Diez años después, a 70 metros de la antigua torre se construyó el nuevo faro que permanece hasta el día de hoy.
La base del antiguo faro/torre que mandó derribar el Duque de Nájera en 1898. A unos 70 metros se sitúa el faro actual.
Ahora daremos una vuelta de 360º por el exterior del castillo.
En bajamar
En pleamar
Aprovechando la bajamar comenzamos a caminar por los arrecifes situados en su cara norte.
Aun se conserva el antiguo embarcadero, construido en marzo de 1887.
Cara occidental del Castillo de San Sebastián, que da al mar abierto.
Y finalmente llegamos a su cara sur.
El faro visto desde el Castillo de Santa Catalina.
Atardecer y anochecer visto desde la Caleta
Puesta de sol desde la playa de Santa María del Mar
Faro de Cádiz visto desde la Torre Tavira. En primer plano la torre de la Iglesia de San Lorenzo.
En nuestro blog también podéis ver fotos de todos los faros de la provincia (click en el siguiente enlace):
Ubicación del Faro de Cádiz
Ver Faro de Cádiz en un mapa más grande
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