Sierra Momia está situada en los términos de Benalup-Casas Viejas y Alcalá de los Gazules. Forma parte de las Unidades Alóctonas del Campo de Gibraltar, concretamente a la Unidad del Aljibe, que presenta una formación denominada "arenisca del aljibe". Son areniscas constituidas por granos de cuarzo de carácter arenoso y a veces de tipo ferruginoso.
Las Areniscas del Aljibe de la zona de Sierra Momia forman un sinclinal que presentan una peculiaridad, la de contener munerosas cavidades o abrigos rocosos con una morfología de tafonis, debido a la corrosión y erosión eólica en areniscas silíceas.
En el año 1914, Juan Cabré y Eduardo Hernández-Pacheco publicaron un trabajo llamado "Avance al Estudio de las Pinturas Prehistóricas del Extremo Sur de España (Laguna de la Janda)", en el que dieron a conocer el descubrimiento de numerosas cavernas y abrigos con gran número de pinturas y grabados, asimismo como diversos yacimientos con industria paleolítica. Hasta entonces solo se conocían muy vagamente las dos cuevas del Tajo de las Figuras.
Así que fuimos a visitar la zona con Paco Domínguez y nuestro guía José Manuel Amarillo. Nos movemos en una finca privada por lo que es aconsejable contar con el permiso de la propiedad.
Tras andar un buen rato alternando monte través y senderos de cabras llegamos a las conocidas como Cuevas de los Ladrones, llamadas posteriormente Cuevas de Pretina. Juan Cabré y Eduardo Fernández-Pacheco escribieron en 1914: "Frente al pueblo de Casas Viejas, en un valle transversal de la Sierra de las Momias, llamado Garganta del Cuerno, ya hacia el extremo Norte de la Sierra, en el tondo de un crestón de arenisca, roca cuyos estratos tienen dirección paralela á la Sierra, se abren tres cuevas de unos ocho á diez metros de profundidad y otros tantos de anchura y altas bóvedas, que en conjunto se conocen con la designación de Cuevas de los Ladrones."
Mas recientemente, sobre el estado de las cuevas Más Cornellá escribió: "La 1 es una cavidad muy expuesta a la insolación. Se han desprendido grandes lajas de las paredes y del techo, presumiblemente de forma artificial, ya que ha sido utilizada como refugio o majada… El techo también está ennegrecido por el humo de hogueras. La 2 presenta una pared rocosa…El soporte de la representación es una lámina muy delgada… La 3 se encuentra sobre un soporte muy fragmentado, con abundantes desconchones. La erosión eólica ha destrozado parte de la pared del abrigo y creado, dentro de la propia cavidad, una visera muy frágil y delgada que podía romperse con los dedos…La 4 es una cavidad muy expuesta a la insolación. El techo está ennegrecido por el humo de hogueras. Hay pintadas de grandes dimensiones en las paredes y numerosos bloques de piedras en el suelo".
Entramos en la primera cueva
Y nos disponemos a encontrar las figuras y signos que J. Cabré dibujó en las investigaciones realizadas y que fueron publicadas posteriormente en su "Avance al Estudio de las Pinturas Prehistóricas del Extremo Sur de España" en el año 1914.
Todas las pinturas del grabado realizado por J. Cabré no son reconocibles en la actualidad por su exposición a la insolación y otros agentes climáticos. Aquí marco las mas visibles. Podemos ver filas de puntos, animales estilizados, signos e impresiones de manos en rojo. También hay pintadas recientes hechas por algún vándalo.
Mas cerca
"Lo interesante son las impresiones de manos. En España sólo se han encontrado en las cuevas de la región Cantábrica (Castillo y Altamira), y han sido clasificadas como auriñacienses y como las manifestaciones más antiguas de las cuevas mencionadas. En Francia existen impresiones de manos en la cueva de Gargas." (J. Cabré y E. Hernández-Pacheco)
Algo mas a la izquierda podemos ver otro grupo de pinturas
Mas cerca. Me temo que acabarán desapareciendo.
También podemos ver diseminados otros signos por el resto de la cueva.
En el techo también podemos apreciar algunas manchas de pintura
Fuera de esta y a unos metros de altura hay otra pequeña cueva a modo de hornacina. En el exterior y a la derecha vemos algunas pinturas poco reconocibles. El soporte es una lámina muy delgada y se aprecia que falta un trozo como si hubiera sido arrancado para intentar llevárselas. Es bastante inusual encontrar pinturas en el exterior.
En la siguiente cueva, según J. Cabré solo hay estilizaciones humanas. "Las pinturas de la Cueva de los Ladrones o Pretina 3 se encuentran sobre un soporte muy fragmentado, con abundantes desconchones. La erosión eólica ha destrozado parte de la pared del abrigo y creado, dentro de la propia cavidad, una visera muy frágil y delgada que podría romperse con los dedos" (Más Cornellá).
La pared está bastante erosionada, quizás por su poca profundidad y estar más expuesta a los agentes climáticos. Por ese motivo no pudimos apreciar ninguna excepto este signo conocido como "pi griega". Pertenece al grupo de los zoomorfos y se le atribuye un significado animal, como una visión lineal de las cuatro patas.
Continuamos y entramos en la última cueva de los Ladrones o de Pretina
Aquí destaca la figura de una cierva bramando y algunos signos en el contorno
"Se trata de una cierva bramando. Todo el contorno del animal está grabado, como asimismo la abertura de la nariz y el ojo; después se ha rellenado con una tinta lisa, salvo el ojo, procedimiento común en la región oriental de España. La factura y el estilo recuerdan los ciervos y otros animales de Calapatá, Cogul, Albarracín, Alpera, Ayora y otras localidades de Almería y Jaén; guardando también semejanza con algunos ciervos de la cueva de la Pasiega (Santander) y cueva de Portel, en Francia. El mayor parecido es con el rebeco de Ayora que, como la cierva que nos ocupa, tiene contorno grabado y fondo relleno con tinta plana roja y el ojo en blanco" (J. Cabré y E. Hernández-Pacheco).
En la pared de la cueva también se aprecian otros signos
A la izquierda de la cierva hay grafitis realizados por otra especie aun menos evolucionada y que desgraciadamente no se han extinguido.
No creo que sea tan caro proteger a estas cuevas como se hizo con el abrigo de la Laja Alta:
Paco y José Manuel, nuestro guía.
Dejamos las Cuevas de los Ladrones y nos dirigimos al lugar donde se encuentra una gran necrópolis con casi una treintena de tumbas antropomorfas.
Las tumbas se disponen principalmente en dos hileras separadas por una especie de surco, quizás por efecto de la erosión producida por las pisadas ó quizás hecho para desviar el agua de la lluvia.
Hay tumbas del tamaño de un adulto y también mas pequeñas equivalente al tamaño de un niño.
No suelen encontrarse tapas en las tumbas antropomorfas, pero aquí vemos lo que pudo haber sido una de ellas.
A nuestra derecha también hay un grupo de cinco tumbas
Y ahora vamos a visitar distintas cuevas dispersas y la mayoría carentes de pinturas. La "cueva del burro". Aquí podemos ver como el mismo "especimen" de una especie no evolucionada continuó dejando su grafiti.
Otra cueva
A la izquierda de la cueva hay un rincón arenoso formado por pequeños granos de cuarzo que se han ido desprendiendo de la pared de arenisca.
Huellas sobre la arena
En el techo manchas de óxido de hierro por exudación en la roca. Este material mezclado con otro aglutinantes de tipo animal era el que se empleaba para muchas de las pinturas rupestres.
La "cueva de la ventana"
Una hembra de icneumónido que no consigo identificar
Nido en forma de ánfora, típico de avispa alfarera (Eumenes sp.)
Suelen encontrarse en estas cuevas con bastante frecuencia nidos de avispa terrera (Sceliphron sp)
Un nido de golondrina daúrica
Otra cueva
Subimos por la loma del monte y tenemos vistas del embalse de Barbate.
Aquí pudimos ver algunas Drosophyllum lusitanicum, planta insectívora conocida también como atrapamoscas.
Un "norai" sin puerto
Mas "norais"
Y llegamos a la cueva del arco
Esta cueva merece una buena sesión de fotos
Tafonis, oquedades llamadas "nidos de abejas" producidas por la erosión del viento y la lluvia sobre la arenisca.
La misma cueva desde el otro lado
Cueva de la columna
Que también merece otra buena sesión de fotos
Algunas plantas que vimos:
Klasea alcalae
Cistus ladanifer (jara pringosa)
Echinops strigosus (cardo yesero)
Pistorinia breviflora
Halimium halimifolium
Myrtus Communis L. (Arrayán, mirto, murta)
Cynara cardunculus (alcaucil o alcachofa silvestre)
Esto no es una ruta de senderismo ni hay caminos abiertos para poder llegar. El motivo de publicarla es por un lado mostrar la riqueza arqueológica y rupestre de esta sierra y por otro dar a conocer el estado de abandono y desprotección en que se encuentra. Si no se actúa a corto plazo acabarán despareciendo por motivos climáticos y humanos.
- Avance al Estudio de las Pinturas Prehistóricas del Extremo Sur de España (Laguna de la Janda), de Juan Cabré y Eduardo Hernández Pacheco, publicado en el año 1914.
- Arte Rupestre en la provincia de Cádiz, de Uwe y Uta Topper
- Las Cuevas de Levante (Benalup, Cádiz): un yacimiento al aire libre del paleolítico superior en Andaclucía Occidental, de Sergio Ripoll López, Martí Mas Cornellá y Jesús F. Jordá Pardo
- La conservación del arte rupestre en las sierras del "Campo de Gibraltar". Un primer diagnóstico, de Martí Mas Cornella, Jesús F. Jordá Pardo, Jaume Cambra Sánchez, Josep Mas Riera y Antoni Lombarte Carrera.
- Arte Sureño, el arte rupestre del extremo sur de la Península Ibérica
- Naturaleza, sitios y gente: La Garganta del Cuerno
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